Ginebra, 12 abr (EFE).- América Latina debe ser cuidadosa, en términos de inversiones y de consumo, ante la incertidumbre que generan una potencial guerra comercial y eventuales cambios en las políticas monetarias expansivas que desde la crisis de 2008 han mantenido los principales bancos centrales del mundo.

Así lo señaló en declaraciones a Efe el economista jefe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Robert Koopman, en la presentación del informe anual de esta entidad sobre las perspectivas comerciales globales.

"Si no hubiese estas preocupaciones sobre lo que pasará cuando los bancos centrales se alejen de la (política de) expansión cuantitativa, ni estas preocupaciones sobre una potencial guerra comercial, yo diría que las perspectivas de América Latina serían brillantes", comentó el especialista.

La expansión cuantitativa hace referencia a la política monetaria de los bancos centrales que aumentan la oferta de dinero, con el que se compran activos financieros, especialmente deuda pública del propio Estado.

Koopman precisó que estos factores de inseguridad económica "significan que América Latina debe ser muy cuidadosa y evitar excesos en inversión y consumo".

"Creo que los países (de la región) aprendieron mucho de su experiencia más reciente y probablemente no aumenten su capacidad (de producción) tanto como lo hicieron cuando se pensó que el 'boom' iba a continuar por muchos años", añadió.

Según el informe de la OMC, los intercambios comerciales de América Latina crecerán este año a un ritmo cercano al experimentado en 2017, lo que reafirma la recuperación de la zona tras dos años difíciles.

Las importaciones previsiblemente cerrarán 2018 con un aumento del 3,9 %, mientras que las exportaciones progresarán un 2,8 por ciento, una décima menos que el año pasado en ambos casos.

La región sale así de un periodo que fue corto, pero muy duro, por una fuerte contracción de las importaciones en 2016 (-6,8 %) y 2015 (-6,4 %), al tiempo que las exportaciones apenas habían subido, un 1,9 % y 1,8 %, respectivamente.

"En 2017 vimos una recuperación relativamente fuerte en América Latina por la tendencia al crecimiento de la economía mundial y a que los precios de las materias primeras empezaron a subir", explicó Koopman.

Este experto indicó que la zona experimentó una reducción significativa de las importaciones, debido a la caída de los precios de las materias primas que tradicionalmente exporta.

La consecuencia fue que los países de la región "no tenían ingresos suficientes para generar importaciones, pero ahora vemos que la situación se revierte", agregó.

"Observamos que la demanda de materias primas y su suministro se han equilibrado, así que las perspectivas son mucho mejores para este año y el próximo", manifestó.

En las actuales circunstancias, apuntó el experto en economía, se está volviendo a invertir en la industria extractiva, mientras que los consumidores gastan de nuevo más.

El comercio internacional de mercancías tocó fondo en 2016, año en que su crecimiento apenas alcanzó el 1,8 %, pero desde entonces la recuperación ha sido sostenida.

En la presentación del informe, la OMC anticipó que el comercio mundial crecerá un 4,4 % en 2018, tres décimas menos que el 4,7 % registrado el año pasado.

Sin embargo, aclaró que este pronóstico puede verse afectado e ir a la baja por el aumento de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, así como por los riesgos geopolíticos.

La potencial guerra comercial fue lanzada por Estados Unidos con su anunció de una subida de los aranceles al aluminio y el acero, en un 10 % y 25 %, respectivamente, al que siguió una medida similar que afectará a 1.300 productos de China que incluyen tecnología punta.

Ante ello, Pekín respondió con una serie de contramedidas a Washington.

Isabel Saco