Bruselas, 18 sep (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, destacó hoy la urgencia por lograr un enfoque conjunto ante la crisis de refugiados que atraviesa la Unión Europea (UE) y advirtió a los líderes comunitarios de que ningún país "permanezca al margen" de esa solución.

"Nadie debería mantenerse al margen porque entonces seremos incapaces de construir nuestra respuesta europea basada en la unidad y la responsabilidad", indicó Tusk en la carta enviada a los jefes de Estado y Gobierno de la UE en la que los invita formalmente a la cumbre extraordinaria convocada para el próximo día 23 a fin de abordar la actual crisis.

En esa reunión, convocada de urgencia, los países intentarán llegar a un "consenso" sobre la propuesta para reubicar a 120.000 personas, en su mayoría procedentes de Siria.

"La crisis que estamos presenciando todos es una prueba de nuestra humanidad y responsabilidad. Causa muchas tensiones y acusaciones entre políticos y ciudadanos europeos", reconoció Tusk.

Añadió que, "como europeos, no estamos logrando actualmente gestionar nuestras fronteras exteriores comunes, y destacó que varios Estados miembros han decidido "protegerse cerrando las suyas nacionales".

"La protección de la comunidad europea es nuestro primer deber y obligación y hemos fracasado en ese frente. Durante demasiado tiempo nuestras discusiones se han centrado en derivar la responsabilidad a otros", señaló.

Para Tusk, hay "una larga lista de asuntos de los que nos podríamos acusar los unos a los otros, pero eso no nos ayudará a encontrar una solución común", dijo.

En su opinión, la Unión debe impulsar políticas "que podamos implementar para ayudarnos mutuamente", por lo que pedirá en la cumbre extraordinaria a todos los líderes comunitarios "discutir honestamente lo que la UE puede hacer para ayudar a los Estados miembros a resolver este problema".

Al mismo tiempo, Tusk dijo que deberán abordar "nuestras responsabilidades a nivel nacional", y agregó: "Derivar la responsabilidad y echar la culpa a otros se tiene que acabar inmediatamente", enfatizó.

Tusk pidió una estrategia integral y una política migratoria sólida que sea "eficaz y responsable a la vez que respete nuestros valores principales".

"La actual política migratoria es la suma de la desesperación de las víctimas que huyen de la guerra y la persecución, de su determinación por buscar una vida mejor, del cinismo de los traficantes y, demasiado a menudo, del trágico destino de los refugiados y los migrantes", subrayó.

Además de discutir el enfoque ante esta crisis, Tusk afirmó que propondrá discutir sobre asuntos como el modo de ayudar a los países con fronteras exteriores; la cooperación con los Balcanes Occidentales, Turquía y los vecinos de Siria; la ayuda presupuestaria a ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos y el retorno y la readmisión de migrantes.

También los esfuerzos diplomáticos por resolver la crisis en Siria.