Kabul, 8 may (EFE).- La misión de la OTAN en Afganistán investiga las circunstancias de la muerte de dos militares rumanos en el sur del país asiático para determinar si fue un accidente o un ataque interno, informó hoy a una Efe fuente de la Alianza Atlántica.
"Oficiales afganos y de Apoyo Decidido (la misión aliada) están llevando a cabo una investigación del incidente y será facilitada más información cuando esté disponible y sea apropiado", dijo está fuente que pidió el anonimato.
En un comunicado, la Alianza informó de que "dos individuos que vestían uniformes de las Fuerzas de Seguridad y Defensa Nacionales Afganas (ANDSF, en sus siglas en inglés) abrieron fuego" y "los miembros de Apoyo Decidido respondieron a los disparos y mataron a los tiradores".
El Ministerio de Defensa de Rumanía, por su parte, aseguró que también investiga el incidente en que murieron un solado y un sargento de ese país, en una nota en la que indicó que un tercero resultó herido cerca de la ciudad afgana de Kandahar mientras ejecutaban una misión de instrucción con la Policía local.
Los talibanes han reivindicado que se trató de un ataque de los insurgentes, en un mensaje a través de Twitter en el que aseguraron que "un soldado infiltrado mató a cuatro invasores de Estados Unidos-OTAN en la base aérea de Kandahar", aunque el grupo suele exagerar el alcance de sus acciones.
El portavoz del gobernador provincial de Kandahar, Samim Khpalwak, declaró a Efe que el incidente se produjo en el complejo del aeropuerto internacional de la capital provincial del mismo nombre, que incluye instalaciones militares y policiales.
Khpalwak manifestó además que uno de los atacantes se encuentra ingresado en un hospital.
Una fuente del Ejército en la provincia, que pidió el anonimato, señaló a Efe que los atacantes pertenecían a la Policía afgana.
Los talibanes lanzaron el mes pasado la que denominan su ofensiva de primavera y anunciaron entonces ataques "a gran escala" contra sus enemigos, las fuerzas afganas e internacionales desplegadas en el país.
Los insurgentes han ganado terreno en zonas de Afganistán tras el fin de la misión de combate de la OTAN en 2014 y desde finales de 2015 controlan casi un tercio del territorio afgano, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU (SIGAR).
La OTAN tiene previsto mantener en Afganistán a cerca 12.000 soldados hasta finales de 2016, un año más de lo previsto por la inseguridad en el país, en su misión Apoyo Decidido de entrenamiento y asistencia a las fuerzas afganas.
Estados Unidos mantiene unos 9.800 soldados en Afganistán, de los que cerca de la mitad seguirán más allá del final del mandato del presidente estadounidense, Barack Obama, en enero de 2017.