Viena, 7 sep (EFE).- Mientras Austria seguía gestionando hoy el traslado de cientos de refugiados a través de su territorio hacia Alemania, el comisario europeo de Migración, Dimitris Avramopoulos, reconoció que la normativa Dublín no funciona y debe ser revisada en los próximos meses.

Durante una visita al principal centro austríaco de acogida de refugiados, situado en Traiskirchen, cerca de Viena, el comisario dijo ante la prensa que «Dublín necesita ser revisado, pero mientras exista debe ser respetado» por los Estados de la UE.

«En los próximos meses deberemos analizar sus problemas y sus defectos. En el entretiempo es esencial que los Estados miembros muestren solidaridad», dijo Avramopoulos en una rueda de prensa junto a la ministra del Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner.

La normativa de Dublín estipula que los refugiados reciban asilo en el país por el que entraron en la Unión Europea, lo que expone a ciertos países, como Italia, Grecia o Hungría, que reciben a la mayor parte de los refugiados.

Solo a Hungría llegaron en lo que va de año unos 167.000 refugiados, a los que en teoría debería registrar y procesar sus peticiones de asilo, lo que en Grecia tampoco sucede.

Sin embargo, la enorme mayoría de estas personas en Hungría pide seguir hacia el norte de Europa, sobre todo a Alemania y Suecia.

Tras el dramático fin de semana pasado, en el que pasaron por Austria unos 15.000 refugiados de camino a Alemania, el ritmo de entradas bajó considerablemente en la jornada de hoy.

Según las autoridades austríacas, unos estimados mil refugiados pasaron hoy por Austria, donde los servicios ferroviarios volvieron a funcionar hoy con normalidad.

Ante la crisis migratoria en Hungría, donde miles de refugiados intentaron subirse a trenes o ir andando hacia Austria, los Gobiernos de Berlín y Viena accedieron el viernes pasado aceptar a los refugiados sin controles y darles vía libre en sus viajes.

Johanna Mikl-Leitner señaló hoy que «una regla excepcional (como la del fin de semana) no puede ser una solución a largo plazo».

En todo caso, no quiso precisar cómo y cuándo se pondrán en marcha controles fronterizos más exhaustivos.

La ministra solo dijo que la policía austríaca controlará de nuevo de forma aleatoria a los refugiados que encuentre en su territorio, siempre «teniendo especial consideración por las familias y los niños».

Asimismo, destacó el peso desproporcionado que soportan unos pocos países comunitarias en esta crisis migratoria.

«No es posible que en el futuro solo unos pocos países, como Alemania, Austria y Suecia, asuman la responsabilidad. Necesitamos más solidaridad», subrayó Mikl-Leitner.

«Necesitamos un sistema común de asilo, que funcione y que sea respetado por todos. Esto no es una cuestión de supervivencia para la UE sino para todo el continente europeo», advirtió.

Avramopoulos, por su parte, agradeció el esfuerzo hecho por Austria y Alemania para paliar la crisis migratoria pero destacó que «ningún país puede afrontar el asunto a solas».

«Solo podemos superarlo si actuamos como una verdadera unión, con responsabilidad y solidaridad», manifestó el eurocomisario, quien reconoció que nadie en la UE estaba preparado para una crisis de estas proporciones.

En todo caso, se mostró crítico con el muro de separación que ha levantado Hungría en su frontera con Serbia para frenar la llegada de inmigrantes.

«Levantar vallas va en contra de los principios de la idea europea. Hace solo veinte años eliminamos todas las vallas y muros en Europa. Debemos evitar levantar nuevos», dijo Avramopoulos.