Londres, 21 oct (EFE).- Los familiares de la experiodista británica de la BBC que apareció ahorcada en los servicios del aeropuerto internacional de Estambul, creen que no hubo otras personas implicadas en su muerte en base a las evidencias, según indicaron hoy en un comunicado.

Sutton, de 50 años, fue hallada sin vida el pasado domingo, colgada en los lavabos del aeródromo turco, al poco tiempo de haber perdido una conexión aérea que debía haberla llevado a Irbil, al norte de Irak.

Aunque los medios turcos hablaron desde un principio de un aparente suicidio, el entorno de la exreportera de la BBC cuestionó esta versión.

Por ello, sus allegados pidieron que se investigaran las circunstancias de la muerte, al igual que también lo hizo la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Sutton, que hablaba cinco idiomas, entre ellos el árabe, trabajaba como directora en funciones para Irak del «Institute of War and Peace Reporting» (Instituto de coberturas informativas de guerra y paz, IWPR, en sus siglas en inglés), con sede en Londres, que respalda el periodismo local en países afectados por conflictos y crisis.

En un comunicado divulgado hoy por la web del IWPR, a petición de la familia de Sutton, los familiares de la activista señalan que «en base a la revisión exhaustiva de la información proporcionada por las autoridades turcas, la familia de Jacky Sutton y el IWPR han llegado a la conclusión preliminar de que no hubo otras partes implicadas en su muerte».

«La familia está conforme con la investigación desarrollada por las autoridades turcas», según apuntó Jenny Sutton, hermana de la fallecida, que admitió que los familiares de la experiodista fueron «muy escépticos sobre las primeras informaciones (sobre la muerte)».

«Pero en base a la evidencia que hemos visto, en este momento creemos que Jacky actuó sola», agregó Sutton, al tiempo que reconoció que las autoridades turcas «han cooperado totalmente y han proporcionado acceso al dossier completo de evidencias relacionado con el caso, que incluye copias de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad y toda la documentación».

La nota apunta, no obstante, que tanto el IWPR como la familia de la activista buscarán una nueva evaluación del caso de un investigador independiente «a fin de confirmar los hallazgos una vez se complete la investigación turca».

El comunicado revela que tras comprobar las grabaciones de las cámaras, fotografías y declaraciones de testigos, «todo indica que Jacky estaba sola y que no hubo indicios de lucha».

Añaden que la experiodista tenía dos tarjetas de crédito en su poder y una gran cantidad de dinero en efectivo y no hubo señales de robo ni se echaron de menos objetos personales.

Los medios británicos resaltaron esta semana que la persona que ocupaba anteriormente el cargo que desempeñaba Sutton, Ammar Al Shahbander, fue asesinada en un atentado con coche bomba en Bagdad el pasado 2 de mayo y que la experiodista regresaba de Londres, de haber participado precisamente en un acto en homenaje a su antecesor.

Tras haber perdido el citado avión a Irak, la mujer preguntó a los empleados del aeropuerto acerca de una solución alternativa, ante lo que estos le indicaron que debería comprar un nuevo billete, pues la compañía no era responsable de la pérdida del vuelo.

Después de explicar que no disponía de dinero y de llorar brevemente ante el mostrador de atención al cliente, según los medios turcos, la pasajera se dirigió a los servicios, donde posteriormente aparecería colgada de los cordones de los zapatos de un gancho, en la puerta de uno de los aseos.