Jerusalén, 2 oct (EFE).- Israel celebra a partir de hoy la fiesta de Sucot o de los Tabernáculos, en la que grupos de fieles comen, rezan y duermen durante una semana en pequeñas cabañas, que este año, en el marco de un nuevo confinamiento por la pandemia, solo podrán albergar a personas que residan en el mismo domicilio.

Durante los últimos días, familias judías de todo el país aprovecharon el confinamiento para construir su sucá: una precaria cabaña, generalmente de madera y con techo de palma y ubicada en sus patios, balcones, terrazas o hasta en la calle.

Allí pasarán gran parte de los próximos siete días, en los que recuerdan su travesía por el desierto hacia la tierra prometida tras escapar de la esclavitud en Egipto y durante la cual, según la tradición, dormían en precarias construcciones, similares a las que los albergan hoy.

Una de la costumbres de esta fecha es la de acoger en la sucá a todo aquel que desee compartir la mesa y celebración, al ser Sucot también conocida como la festividad de la hospitalidad.

En el Sucot versión covid-19, sin embargo, no habrá hospitalidad, ni invitados, ni reuniones multitudinarias.

El actual confinamiento prohíbe, entre otras cosas, trasladarse más allá de un kilómetro del domicilio y limita las reuniones a 10 personas en espacios cerrados y 20 en espacios abiertos.

A estas medidas se sumaron, además, una serie de restricciones específicas para la semana de Sucot, que incluyen la prohibición de visitar la sucá de una persona con la que no se conviva o que no pertenezca a la familia nuclear. Quienes violen esta norma deberán pagar multas de 500 shéqueles (unos 125 euros).

Esta es la tercera festividad religiosa desde el comienzo del confinamiento, tras la celebración de Rosh Hashaná (año nuevo judío) y Yom Kipur (Día del Perdón).

Las autoridades denunciaron un serio incumplimiento de las restricciones durante las dos anteriores, sobre todo en el sector ultraortodoxo, donde se registraron masivas ceremonias sin mascarilla ni distanciamiento social.

En base a esto, la Policía ha montado un importante operativo para hacer cumplir las restricciones durante esta semana, que incluirá a cientos de soldados del Ejército israelí.

El coordinador nacional de la lucha contra la pandemia, Roni Gamzu, alertó ayer sobre la rápida propagación del virus en la comunidad ultraortodoxa, que representa poco más de un 10% de la población pero concentra un tercio de los contagios del país, además de tener altísimos índices de pruebas positivas (casi un 30%).

Israel, con unos nueve millones de habitantes, registra hasta el momento casi 260.000 casos de coronavirus -más de la mitad de ellos en el último mes- y más de 1.600 muertes.

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