Londres, 30 oct (EFE).- International Consolidated Airlines Group (IAG), formado por British Airways (BA), Iberia, Vueling y Aer Lingus, ganó 1.180 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un alza del 70 % frente al mismo periodo de 2014, lo que atribuyó al buen rendimiento de todas las aerolíneas.

IAG, que acordó el primer pago de dividendos desde su creación en 2011, obtuvo un beneficio antes de partidas excepcionales de 1.215 millones de euros, un ascenso del 66,4 % respecto a los 730 millones registrados en el mismo periodo del año anterior, según un comunicado remitido a las bolsas de Londres y Madrid.

El consejero delegado del grupo, Willie Walsh, destacó la "contribución positiva" de todas las compañías, pues en los nueve meses de enero a septiembre los ingresos subieron el 13,6% hasta alcanzar los 17.119 millones de euros.

Esta buena marcha ha permitido a IAG anunciar el pago de un dividendo bruto de 0,10 euros por acción, que se pagará a los accionistas el próximo 7 de diciembre.

Las acciones de IAG en el parqué de Londres bajaban hoy el 3,35% hasta situarse en 577 peniques.

Según IAG, los gastos excepcionales netos de 38 millones de euros (35 millones después de impuestos) están relacionados principalmente con la adquisición de Aer Lingus.

A los niveles actuales del precio del combustible y tipos de cambio, el grupo espera obtener un beneficio de las operaciones de entre 2.250 millones de euros y 2.300 millones de euros para el año completo, excluyendo Aer Lingus.

El beneficio de las operaciones de IAG antes de partidas excepcionales fue de 1.805 millones de euros, lo que supone un incremento de 675 millones de euros con respecto al año pasado, un 59,7 % más, incluyendo 45 millones de euros antes de partidas excepcionales provenientes de Aer Lingus desde la fecha de su adquisición el pasado 18 de agosto.

En el tercer trimestre del año, el grupo obtuvo un beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales de 1.250 millones de euros, una mejora con respecto al año anterior de 350 millones de euros incluyendo Aer Lingus y de 305 millones de euros excluyendo la compañía irlandesa.

La mayor aportación procedió de BA, con 825 millones de euros, frente a los 607 millones de un año antes.

Por su parte, Iberia consiguió un beneficio de 200 millones de euros, 38 millones más que hace un año; Vueling, de 178 millones, también 38 millones más, y Aer Lingus, de 45 millones.

La capacidad del grupo se incrementó el 6,9 % en los nueve primeros meses del año y el tráfico aumentó el 8,2 %, lo que mejoró el coeficiente de ocupación en 1 punto porcentual, hasta el 81,7 %.

Los costes no operativos netos fueron de 249 millones de euros antes de partidas excepcionales frente a los de 178 millones del mismo período de 2014.

El incremento de 71 millones de euros refleja la pérdida en la venta de los Boeing 737 de 13 millones de euros y los mayores costes netos financieros, derivados principalmente del impacto adverso en la conversión de moneda, debido a la depreciación del euro frente a la libra esterlina.

Los gastos de combustible aumentaron el 3 %, registrándose un efecto cambiario neto negativo de 11,6 puntos.

Los costes unitarios de combustible mejoraron el 14,3 % a tipos de cambio constantes, debido al descenso de los precios medios del combustible netos de coberturas, aviones más eficientes y unos mejores procedimientos operativos.

En ese sentido, Walsh dijo que el consenso general de las aerolíneas es que se trabajará con un precio del barril del petróleo de 50 dólares.

La posición de efectivo del grupo se situó en 6.786 millones de euros, lo que supone un incremento de 1.842 millones respecto al 31 de diciembre de 2014.

La posición de efectivo de BA era de 3.615 millones de euros, la de Iberia, de 1.058 millones, la de Vueling, de 904 millones, la de Aer Lingus, de 958 millones, y la de las restantes sociedades de IAG, de 251 millones.

Comparado con el 31 de diciembre de 2014, la deuda neta ajustada de IAG se incrementó en 1.080 millones de euros, hasta 7.161 millones.

Walsh resaltó la fortaleza de la ruta transatlántica, que ha visto "fuertes" ingresos y consideró que vislumbra un periodo "estable" en cuanto a capacidad durante el invierno boreal.