Zagreb/Viena, 17 oct (EFE).- El cierre la pasada medianoche por parte de Hungría de una nueva frontera, esta vez con Croacia, ha provocado otro desvío en la ruta que siguen los refugiados hacia la Europa rica, y que desde hoy pasa por Eslovenia.

Más de 600 refugiados han sido transportados ya hoy en autobuses desde Croacia hasta el noroeste de Eslovenia, desde donde han comenzado a pasar en pequeños grupos hacia la cercana Austria.

Los refugiados, procedentes en su mayoría de Siria, Irak y Afganistán, vienen de recorrer la llamada ruta de los Balcanes, que va desde Turquía por mar hasta Grecia y luego a través de Macedonia, Serbia y Croacia.

La Policía eslovena informó de que Austria ya ha admitido a unos 300 de estos refugiados, que tienen la opción de solicitar permiso en este país o seguir el viaje, como desea la mayoría, hacia Alemania.

El flujo de emigrantes no se detiene. El viernes llegaron 5.000 a Serbia y hoy se esperan otros 3.000, que siguen luego hacia Croacia.

El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, ha informado de que un tren con 1.800 personas ha partido hoy desde la frontera entre Serbia y Croacia hacia el noroeste de este país, cerca ya de Eslovenia.

Ostojic precisó que se ha acordado con las autoridades eslovenas que los emigrantes sean divididos en dos grupos distintos para enviarlos a dos pasos fronterizos con Eslovenia.

Las autoridades de este país han informado de que pueden gestionar la llegada de unos 8.000 refugiados al mismo tiempo en su tránsito hacia Austria.

El Gobierno de Liubliana ha anunciado que el Ejército apoyará a la Policía en la protección de la frontera.

Según la información facilitada a Austria por las autoridades eslovenas, el plan es trasladar a la frontera a entre 100 y 150 personas cada dos horas.

Para la tarde se espera la llegada de un tren con 600 refugiados, según informa la agencia austríaca APA.

La ministra de Exteriores croata, Vesna Pusic, explicó el viernes que Croacia coordinará el traslado con las autoridades eslovenas y que no cerrará sus fronteras mientras Austria y Alemania no lo hagan.

"Toda esa gente quiere llegar a Alemania. Si no van allí a través de Hungría, la alternativa lógica es que vayan a través de Eslovenia", declaró la ministra croata.

Hace un mes, Hungría cerró con una valla la frontera con Serbia, desviando la ruta migratoria hacia Croacia, donde las autoridades redirigían a los refugiados de nuevo hacia Hungría y, desde allí, a Austria.

Más de 190.000 refugiados han cruzado Croacia desde medidos de septiembre siguiendo ese procedimiento.

La pasada medianoche, Hungría comenzó a aplicar controles también en su frontera con Croacia, en la que ha elevado también una barrera, y no permite pasar a los refugiados, que pueden presentar sus solicitudes de asilo y esperar una respuesta de las autoridades húngaras.

Además, Budapest ha restablecido los controles fronterizos con Eslovenia, perteneciente también al espacio de libre circulación de Schengen, ante las informaciones de que este país está trasladando refugiados hasta esa linde.

La televisión pública M1 informó hoy de que han dejado de llegar refugiados por todos los cruces fronterizos del país, después de que anoche se dejara pasar a un último grupo de 6.000 personas por la linde con Croacia.

El jefe de la oposición eslovena, el conservador Janez Jansa, ha pedido que se cierren las fronteras, siguiendo el ejemplo de Hungría, lo mismo que ha hecho la presidenta croata, Kolinda Grabar-Kitarovic, contraria a la política que está aplicando el Gobierno de centro izquierda.