Beirut, 11 may (EFE).- El líder del movimiento chií libanés Hizbulá, jeque Hasán Nasralá, anunció hoy que el grupo ha empezado a desmantelar sus posiciones en la frontera del Líbano con Siria tras el cumplimiento de su "misión" en la zona, que calificó de "segura".

"Hizbulá ha terminado su misión de seguridad en el área fronteriza líbano-siria y ha comenzado a desmantelar sus posiciones militares y continuará haciéndolo, ya que no necesita seguir desplegado" en la zona, afirmó Nasralá en un discurso televisado.

Asimismo, aseguró que "la frontera oriental es segura" en estos momentos, después de haber realizado su "misión" en el área, donde hay presencia de combatientes radicales infiltrados desde la vecina Siria.

Por ello, pidió a estos hombres armados que se retiren de la región de Arsal, en el noreste del país, para "no constituir un obstáculo al regreso de los refugiados (sirios) a sus pueblos y ciudades" en el país vecino.

"Insto a la cooperación de todos para poner fin a la presencia de hombres armados en las afueras de Arsal. Tenemos que detener el derramamiento de sangre", añadió Nasralá, el cual pidió a las autoridades libanesas que asuman su papel en el área conflictiva.

"No queremos reemplazar al Estado libanés ni al Ejército (...) Las montañas orientales están desde ahora en manos del Gobierno libanés", tras la retirada de los miembros de Hizbulá, subrayó Nasralá.

Nasralá ofreció un discurso con motivo del primer aniversario de la muerte de su líder militar, Mustafa Badredín, que falleció en un ataque en Siria, que la milicia atribuyó a grupos yihadistas.

Hizbulá apoya al presidente sirio, Bachar al Asad, y sus milicianos luchan en Siria en las filas gubernamentales.