Niamey, 14 may (EFE).- Los países del llamado G5 del Sahel (Níger, Mali, Mauritania, Chad y Burkina Fasso) concluyeron hoy en Niamey una cumbre de cuatro días, en la que decidieron reforzar sus controles fronterizos y poner en marcha un mecanismo de intercambio de información sobre seguridad y contraterrorismo.
Esos son los principales puntos de la Declaración de Niamey suscrita por los cinco países y que fue leída por Elhadj Najim Mohamed, secretario permanente del G5 Sahel.
Najim reconoció que el «sistema informatizado seguro» tardará en ponerse en marcha, y entre tanto el intercambio de información y documentación se hará a través de la Interpol o de correos electrónicos seguros, a través de un mecanismo cotidiano de coordinadores nacionales.
El ministro nigerino del Interior, Hassoumi Massaoudou, subrayó que el terrorismo es una de las principales amenazas de la región: este terrorismo «nació en nuestro espacio a partir de la derrota de los grupos islamistas en Argelia, que supuso la dispersión de sus restos en la región», y ello se agravó por la guerra de Libia, dijo.
Sin embargo, consideró que esta amenaza se han reducido en los últimos años «gracias a nuestros esfuerzos comunes y al apoyo de nuestros socios, principalmente franceses y estadounidenses».
De las amenazas aún restantes, Massaoudou recalcó la de Boko Haram «en nuestro flanco sureste», y para luchar contra ellos pidió que se sigan celebrando más foros como el de Mali, de carácter transfronterizo.