Nueva Delhi, 26 abr (EFE).- El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, llegó hoy a Nueva Delhi para reforzar la presencia de España en la India y recuperar el tiempo perdido en las relaciones con este país asiático, al que ofreció ser su voz en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y en la Unión Europea.

El terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter registrado en Nepal el sábado -que causó más de 2.000 muertos y más de 6.000 heridos- hizo que el jefe de la diplomacia española dedicara prácticamente el día entero de hoy a seguir puntualmente los datos de los españoles que están pendientes de ser localizados.

Hasta el momento hay 215 españoles localizados en la zona del terremoto y 156 que aún no han sido encontrados, según informó García-Margallo a los periodistas que le acompañan en este viaje.

De hecho, explicó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le autorizó a enviar mañana, lunes, a Katmandú el Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española en el que ha viajado a Nueva Delhi para evacuar a los españoles que así lo deseen.

El ministro sí mantuvo en su agenda la visita a la tumba de Humhayum, el hijo del primer emperador mogol, y una ofrenda floral en la tumba de Mahatma Gandhi, el padre de la independencia india.

Con el objetivo de estrechar y fortalecer las relaciones políticas y económicas entre España y la India, García-Margallo se reunirá mañana en Nueva Delhi con el primer ministro, Narendra Modi.

También mantendrá encuentros con varios ministros del Gobierno indio, entre ellos el de Desarrollo Urbano y Asuntos Parlamentarios, Muppavarapu Venkaiah Naidu; el de Finanzas, Arun Jaitley, y con su homóloga india, Sushma Swaraj.

La India supone una prioridad para la política exterior española en el ámbito político y económico, según informaron fuentes diplomáticas.

El viaje del ministro al país asiático es la primera visita en solitario de un ministro español de Asuntos Exteriores desde 1971 y se produce en un momento de repunte de las relaciones bilaterales, que cumplirán el año próximo 60 años.

Las fuentes diplomáticas explicaron que esta visita se produce en un momento muy oportuno puesto que el Gobierno de Modi lleva un año en ejercicio y está lanzando una serie de reformas para impulsar y dinamizar la economía y el país.

El ministro, que viaja acompañado de una delegación empresarial, apostó en su primer día de visita por establecer una "red de comunicación" entre España y la India a nivel económico y reconoció: "Hemos empezado tarde, estamos recuperando el tiempo a velocidad de crucero, aunque aún estamos lejos de las expectativas".

Fuentes diplomáticas reconocieron que las empresas españolas están tomando posiciones con bastante rapidez y que las áreas en las que están principalmente interesadas son los ferrocarriles, la energía, el agua y las infraestructuras.

La India, una de las potencias emergentes más importantes del mundo y que tiene cerca de 1.300 millones de habitantes, crece a ritmos "absolutamente desconocidos" por encima del 7 % y va a hacer inversiones en sectores donde las empresas españolas son "líderes", por ejemplo en infraestructuras viarias terrestres en las que el país asiático invertirá 200.000 millones de dólares cada año.

En materia de Defensa las empresas españolas también tienen oportunidades puesto que el país asiático tiene un importante presupuesto en este sector.

De hecho, el primer acto de mañana será una reunión empresarial organizada por la Confederación de Industria India y que lleva por título "Cumbre de negocios España-India".

La Cámara de Comercio de España y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) constituyeron el pasado mes de febrero con la Confederación de Industria India un grupo de trabajo para promover el comercio y las inversiones entre ambos países.

En la India están presentes 230 empresas españolas y el comercio bilateral alcanzó los 3.300 millones de euros en 2013, con un saldo neto favorable al país asiático de 1.200 millones, según datos oficiales españoles.

Ayer, Margallo decidió cancelar su viaje a Indonesia -se iba a producir tras la visita a la India- en protesta por las ejecuciones de diez condenados por narcotráfico que han anunciado las autoridades de ese país.