Seúl, 2 jun (EFE).- Corea del Sur logró en abril un superávit por cuenta corriente de 8.140 millones de dólares (7.449 millones de euros), un 21,9 por ciento menos con respecto a la cifra de marzo, informó hoy el Banco de Corea (BoK).

En cualquier caso el dato supone el trigésimo octavo mes consecutivo de superávit para la cuarta economía de Asia.

El banco central surcoreano subrayó que el retroceso de abril tuvo su foco en la cuenta de rentas primarias, que pasó de un superávit de 528,8 millones de dólares (483,9 millones de euros) en marzo a un déficit récord de 2.800 millones (2.562 millones de euros).

Esto se debió al incremento en el pago de dividendos por parte de las empresas que cierran el ejercicio en diciembre.

La balanza comercial, por su parte, logró un superávit récord de 12.560 millones de dólares (11.494 millones de euros), un 11,6 por ciento más que en marzo.

Esto se debe a que las exportaciones cayeron un 11,2 por ciento en abril, mucho menos que las importaciones, que se redujeron un 17,9 por ciento.

No obstante, Corea del Sur se ha mostrado preocupada por el retroceso de su músculo exportador, que compone el 50 por ciento de su PIB.

Sus ventas de bienes al exterior se están viendo perjudicadas por la caída en los precios del crudo (los petroquímicos están entre sus bienes más exportados) y por una serie de cambios estructurales que experimenta, merced a sus patrones de crecimiento, China, su primer socio comercial.

Por su parte, la cuenta de servicios amplió su déficit en un 16,8 por ciento hasta los 1.130 millones de dólares (1.034 millones de euros).

Durante los cuatro primeros meses de 2015, Corea del Sur acumuló un superávit corriente de 31.590 millones de dólares (28.909 millones de euros) un 41,3 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.

El dato supera las previsiones del Gobierno de Seúl, que ha calculado que logrará este año un superávit de 96.000 millones de dólares (87.854 millones de euros).

Los datos de abril llegan en un momento en el que esta racha de excedentes empieza a preocupar en el país asiático ante la posibilidad de que fortalezca la moneda local, el won, frente al dólar, lo que erosionaría la ventaja competitiva de sus empresas exportadoras, que ya encaran el problema de un yen muy barato.

La balanza por cuenta corriente, que refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.