Roma, 16 abr (EFE).- El Partido Demócrata (PD) de Italia del primer ministro Matteo Renzi se mostró hoy dividido ante la votación definitiva de la ley de reforma electoral ya que una minoría crítica exige cambios en el texto antes de su aprobación final.

La división de la formación de centroizquierda se puso de manifiesto la pasada madrugada, durante una asamblea con los diputados del PD de cara a la votación definitiva de la reforma electoral en la Cámara Baja, que podría producirse a finales de mes.

Renzi se presentó ante sus correligionarios para pedirles que voten el proyecto de ley tal como salió el pasado enero de su paso por el Senado y para que no aporten enmiendas o cambios que retrasen su aprobación.

Una petición que no fue aceptada por un amplio número de diputados que exigen, por contra, modificaciones en el texto.

Entre los contrarios está Roberto Speranza, uno de los líderes del área reformista del PD y que ayer anunció su dimisión como portavoz del grupo en la Cámara en señal de protesta a que Renzi no quiera aceptar cambios.

Finalmente los diputados socialdemócratas tuvieron que votar si estaban a favor o en contra de la reforma electoral, conocida como «Italicum», tal y como salió de la Cámara Alta.

La asamblea se decantó a favor del Italicum, pero de los 310 diputados 120 optaron por no votar, lo que supone «una gran ruptura», según publican hoy los medios locales.

El sistema electoral propuesto por Renzi se caracteriza, sobre todo, por prever un sistema con dos vueltas, premios a la candidatura más votada para favorecer la gobernabilidad y listas abiertas a excepción de los cabeza de lista, que estarán bloqueados.