Beirut, 17 abr (EFE).- El jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasralá, afirmó hoy su determinación a seguir apoyando al pueblo yemení frente a la agresión de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, e instó al mundo y a los musulmanes a detenerla.

«Hizbulá continuará apoyando al pueblo yemení, independientemente de las consecuencias, ya que es nuestro deber moral, humanitario y religioso tomar esta postura», afirmó Nasralá en un discurso por videoconferencia desde una sala de un barrio del sur de Beirut.

Con motivo de una ceremonia de respaldo a los rebeldes hutíes del Yemen, el dirigente chií señaló que «las intimidaciones o amenazas» no impedirán a su grupo condenar la actual ofensiva contra ese país.

«Los musulmanes deberán levantarse y decir a Arabia Saudí basta ya, así como el mundo», subrayó Nasralá, quien apostilló que «el gran perdedor (de los conflictos en la región) es Palestina y el gran vencedor Israel».

En su opinión, en el Yemen no hay un conflicto suní-chií, sino «una guerra estadounidense-saudí para ponerlo bajo su tutela».

Ironizó respecto a las afirmaciones de que la ofensiva árabe en Yemen es para defender a los árabes: «Los yemeníes son árabes, es Arabia Saudí quien deberá demostrar su arabismo y su pertenencia al islam».

El líder de Hizbulá dijo además que Riad «necesitará tiempo para darse cuenta de que el pueblo yemení no se arrodillará» e instó a este a «resistir».

Nasralá acusó por otro lado al reino saudí de ser «la escuela» del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que proclamó un califato en junio de 2014 en las zonas bajo su control de Irak y Siria.

Refiriéndose a los conflictos regionales, indicó que Irán está preparado para el diálogo con Arabia Saudí, pero que este país rechaza sentarse en la mesa de negociaciones tras «fracasar en Siria, Irak, Líbano y Yemen».

Una coalición árabe bombardea al grupo rebelde chií de los hutíes en el Yemen desde el pasado 26 de marzo, para frenar su avance y restaurar en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.