Managua, 16 dic (EFE).- El Gobierno de Nicaragua dijo hoy que reconoce y acata la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que puso fin hoy a dos litigios fronterizos entre este país y Costa Rica, al reconocer la soberanía costarricense sobre Isla Portillos.

El Ejecutivo saludó el fallo del alto tribunal de la ONU, que «concluye una página en la historia de encuentros y desencuentros entre los Gobiernos de Nicaragua y Costa Rica».

La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, comentó que el Gobierno nicaragüense encuentra en este fallo el sentido de equilibrio y balance que siempre ha caracterizado las decisiones de la Corte.

La sentencia reconoce la soberanía costarricense de Isla Portillos o Calero y señala que Nicaragua violó el territorio costarricense con su presencia militar y también sus derechos de navegación en el río San Juan.

La Corte emitió un solo fallo de la demanda interpuesta por Costa Rica en 2010 sobre una supuesta invasión militar y daños ambientales a una porción de su territorio protegido por convenios internacionales, y otra de Nicaragua contra su vecino, de 2011, por aparentes daños ambientales al nicaragüense río San Juan durante la construcción de un camino de lastre.

El Gobierno expresó en un comunicado leído por Murillo que para Nicaragua «es de suma importancia» que la CIJ reconociera el derecho pleno del país a realizar labores de dragado en el río San Juan.

También señaló que la CIJ resolvió que el Gobierno de Costa Rica trazó y desarrolló una carretera, paralela al río, violando su obligación de elaborar previamente un estudio de impacto ambiental, que permitiera reducir los daños a la naturaleza.

Por unanimidad, los jueces consideraron que Costa Rica, al no haber realizado una evaluación de impacto ambiental para la construcción de un camino fronterizo llamado Ruta 1856, «violó la obligación que le impone la ley internacional general».

«La Corte ha mandatado a Costa Rica a elaborar planes de impacto ambiental, y realizar evaluaciones continuas», agregó el Gobierno.

En su resolución, la CIJ también afirmó que no existen pruebas de que Costa Rica haya causado daños ambientales al río San Juan en la construcción del camino paralelo al afluente.

«Otro punto de importancia que recoge la sentencia es el derecho de nuestro país a reglamentar y regular la navegación en el río San Juan», expresó el Ejecutivo nicaragüense.

En cuanto al territorio en disputa, el alto tribunal consideró innecesario realizar inspecciones para determinar cuál era o es un caño al que se refería el Laudo Alexander de 1897, apuntó.

Asimismo, recordó que concedió a Costa Rica la punta de Isla Portillos, preservando Nicaragua la Laguna de Harbour Head, la desembocadura del río San Juan, y la barra de arena.

«La Corte Internacional de Justicia dejó claro también que la situación generada alrededor del territorio en litigio no puede catalogarse como una invasión militar, como describía Costa Rica, a la vez que rechazó que de parte de Nicaragua se hubiese dado uso alguno de fuerza u hostilidades», dijo el Gobierno.

El Ejecutivo consideró esta sentencia como «un mandato para cerrar este capítulo».

«Nicaragua y Costa Rica debemos disponernos a restablecer los mecanismos de diálogo y convivencia, que nos permitan asegurar el respeto, la tranquilidad, y la paz, en la relación que corresponde entre pueblos centroamericanos», concluyó.