Nairobi, 7 jun (EFE).- El Gobierno de Kenia ha prohibido las protestas organizadas por la principal formación de la oposición, la Coalición para la Reforma y la Democracia (CORD), para pedir la dimisión de la autoridad electoral que supervisará las elecciones del próximo año.
El ministro de Interior, Joseph Nkaissery, justificó hoy esta decisión en la necesidad de «proteger la vida y la propiedad», algo que la coalición opositora calificó de «ilegal».
La prohibición de las protestas se produce un día después de que una nueva jornada de movilizaciones para pedir la destitución de la Comisión Electoral Independiente (IEBC, por sus siglas inglés) terminara con dos manifestantes muertos y 18 civiles y 22 policías heridos, según un comunicado.
«El Gobierno no permitirá más manifestaciones de la CORD contra los miembros de la Comisión Electoral Independiente», dijo Nkaissery en rueda de prensa.
El ministro advirtió además de que «cualquiera que se enfrente a la Policía será detenido. Son enemigos de la ley».
El Gobierno keniano considera que las manifestaciones, que se han celebrado cada lunes desde abril y han causado la muerte de cinco personas en estallidos de gran violencia, han ido en contra de la ley y Constitución.
«Se ha visto a manifestantes armados con machetes, piedras, armas blancas, levantando barricadas con neumáticos en llamas, destruyendo la propiedad pública y privada por valor de millones de chelines», enumeró Nkaissery.
Las escenas más violentas se han vivido en el oeste del país, en localidades como Kisumu, Migori, Siaya y Homa Bay, donde además de graves enfrentamientos se han saqueados tiendas y supermercados y se han destrozado vehículos.
«Para evitar más violencia, la destrucción de la propiedad y la pérdida de vidas, desde hoy en adelante el Gobierno prohíbe todas las manifestaciones ilegales en el país», remachó el ministro.
Al respecto, la coalición opositora afirmó que continuará con las manifestaciones.
«Trataremos órdenes ilegales de Nkaissery con el desprecio que merecen», dijo la formación en su cuenta de Twitter.
CORD ha llamado a la movilización desde el pasado abril para exigir la destitución de la comisión electoral, a la que acusa de haber pactado con la coalición gobernante, Jubilee, para amañar las elecciones que se celebrarán en 2017.
A más de un año para los comicios, estas protestas traen malos presagios en un país que todavía sufre las consecuencias de la ola de violencia política que desencadenaron las elecciones de diciembre de 2007, en las que murieron 1.200 personas.