Estambul, 13 oct (EFE).- Ocho miembros del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) murieron hoy durante una operación aérea y terrestre del Ejército turco contra posiciones de la guerrilla kurda en la provincia suroccidental de Hakkari, según las autoridades.

En la operación, llevada a cabo en Yüksekova, un municipio fronterizo con Irán, resultaron heridos además tres miembros de las fuerzas de seguridad, señala un comunicado de la oficina del gobernador.

En la misma provincia, el Ejército "neutralizó" ayer, es decir mató o hirió de gravedad, a doce guerrilleros, según un comunicado que la institución militar publicó hoy.

Además, el domingo abatió a 17 milicianos en una operación muy similar en la misma provincia.

El PKK suele admitir un número de bajas muy inferior al difundido por las Fuerzas Armadas turcas, a la vez que hace constar en sus comunicados cifras de soldados abatidos que multiplican varias veces las oficiales.

Por otra parte, un soldado murió ayer en un tiroteo con el PKK en la provincia suroriental de Sirnak, durante una operación militar contra la guerrilla, en la que también quedaron levemente heridos dos miembros de los "korucu", la milicia kurda progubernamental que asiste al Ejército, señalan las Fuerzas Armadas.

La cúpula del PKK reafirmó ayer su decisión de suspender sus ataques al menos hasta las elecciones del próximo 1 de noviembre e instó a sus miembros a retirarse a sus posiciones en la montaña, pero se reservó el derecho de defensa propia en caso de ser atacados.

La decisión de renunciar a ataques quiere honrar la última voluntad del centenar de personas que el sábado murieron en un atentado en Ankara durante una marcha a favor de la paz, dijo ayer Murat Karayilan, jefe de la guerrilla.

Pero la violencia sigue y ayer murió una niña de 12 años durante un enfrentamiento entre policías y supuestos simpatizantes del PKK en el municipio de Sur, en la provincia suroriental de Diyarbakir, donde rige desde hace tres días un toque de queda.

Medios kurdos como el diario digital "Diken" aseguran que la niña, Helin Sen, murió al ser alcanzada en la cabeza por tres disparos de la policía.