Nairobi, 12 abr (EFE).- El crecimiento del PIB de Kenia se desacelerará a un 5,5 por ciento, una diferencia de 0,5 puntos porcentuales con respecto al pronóstico de 2016, debido a la sequía, el débil crecimiento del crédito y el aumento del precio del petróleo, informó hoy el Banco Mundial.

"Kenia se enfrenta actualmente a vientos en contra que probablemente frenarán el crecimiento del PIB en 2017", afirmó en un comunicado Diarietou Gaye, director del Banco Mundial en Kenia.

La sequía ha provocado una mayor inseguridad alimentaria en el país debido a la falta de cultivos y la muerte del ganado, explicó la organización.

También señaló que la falta de lluvias ha aumentado el coste de la electricidad, ya que la energía hidroeléctrica es la fuente más económica en el país africano.

"El aumento de los precios de los alimentos y la energía llevó a la inflación al 10,3 % en marzo, un máximo en cinco años", detalló el Banco Mundial, que alertó de los riesgos económicos a los que se enfrenta el país si la sequía se prolonga durante este año.

Según datos recientes de la Cruz Roja en Kenia, tres millones de kenianos necesitan ayuda humanitaria de emergencia por la sequía que asuela el país, mientras el Gobierno asegura que la cifra podría llegar a los cuatro millones.

Otros factores que también han tenido un impacto negativo en la economía del país han sido la desaceleración del crecimiento del crédito en el sector privado y el aumento de los precios del petróleo a nivel mundial.

El Banco Mundial recomendó a las autoridades adoptar reformas estructurales para acelerar el crecimiento, como, por ejemplo, la mejora de la competitividad agrícola y un mercado de la vivienda más accesible.