Sharm al Sheij (Egipto), 17 nov (EFE).- El primer ministro egipcio, Sherif Ismail, dijo hoy en una rueda de prensa en la ciudad turística de Sharm al Sheij que todavía no puede confirmar las causas del siniestro del avión ruso que se estrelló el pasado 31 de octubre en la península del Sinaí.

El ministro egipcio de Aviación Civil, Husam Kamal, afirmó que la Comisión de Investigación internacional liderada por su país aún no ha confirmado los motivos del accidente y que las causas serán anunciadas "de inmediato" cuando sean confirmadas.

Hoy el jefe del Servicio Federal de Información de Rusia (FSB, antiguo KGB), Alexánder Bortnikov, reconoció que el avión ruso que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo explotó debido a una bomba colocada en su interior.

El primer ministro aseguró que Egipto va a colaborar con las autoridades rusas para "acabar con el terrorismo" y que su Gobierno está en constante contacto con Moscú.

Ismail añadió que El Cairo está al corriente de las informaciones reveladas hoy por Rusia y que serán tomadas en cuenta de cara a las investigaciones que se llevan a cabo en Egipto.

El Consejo de Ministros egipcio se reunió hoy en Sharm al Sheij, desde donde despegó el pasado 31 de octubre el Airbus 321, para "tranquilizar al mundo sobre la seguridad que rodea las ciudades turísticas en Egipto, lejos de las intimidaciones difundidas por los medios occidentales", según la agencia oficial de noticias Mena.

La reunión fue fijada hace una semana pero coincidió de forma casual con el reconocimiento hoy por parte de Moscú de que el avión de la compañía MetroJet explotó en el aire debido a una bomba de 1,5 kilogramos de trilita.

El Gabinete también discutió las posibles formas de reactivar el turismo en Egipto, después de que varios países suspendieran los vuelos a Sharm al Sheij e, incluso, a otras localidades egipcias, como en el caso de Rusia.

El ministro egipcio de Turismo, Hisham Zazú, explicó hoy a la prensa en la localidad del mar Rojo que Egipto se centrará en el turismo nacional y procedente de los países árabes, que "no ponen restricciones a sus ciudadanos para viajar" al Sinaí.

El Gobierno ha cifrado en 254 millones de euros las pérdidas económicas que el país sufrirá por la caída del turismo como consecuencia de la tragedia del avión ruso en un periodo mínimo de quince días y máximo de tres meses.