Manila, 10 may (EFE).- El virtual nuevo presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo hoy que cambiará la Constitución e implantará un sistema de gobierno parlamentario y descentralizado, al día siguiente de ganar las elecciones en los resultados provisionales.

Duterte, criticado por defender la ejecución de criminales y drogadictos para combatir la delincuencia, ha obtenido 15,6 millones de votos (38,6 %), con el 93,58 % del escrutinio completado.

El próximo mandatario filipino, de 71 años de edad, se ganó el apodo de «el castigador» por su intolerancia con el crimen durante los mandatos que ejerció como alcalde de la sureña ciudad de Davao, y tiene un carácter fuerte y directo que suele generar polémica.

A una distancia considerable del vencedor se encuentran el actual ministro del Interior, Mar Roxas, con 9,4 millones de votos (23,4 %) y la senadora Grace Poe, con 8,7 millones de papeletas (21,6 %).

Aunque la Comisión Electoral (COMELEC) aún no ha hecho el anuncio del resultado oficial, el equipo de Duterte ya ha empezado a hablar de lo que le espera a Filipinas.

«Va a haber un cambio importante en la Constitución (…) Esto requerirá un consenso nacional en el que habrá que pedirle al Congreso que convoque una convención constitucional», explicó en una rueda de prensa televisada el portavoz de Duterte, Peter Laviña.

Laviña detalló que la reforma descentralizará el poder e implantará un sistema federal para potenciar el desarrollo nacional.

«Hemos visto como el país no ha crecido porque el poder y los recursos estaban concentrados en el Gobierno nacional», afirmó el portavoz de Duterte, y señaló que el Ejecutivo solo retendrá ciertas funciones, como la defensa nacional, la inmigración o aduanas.

Otras competencias, como el desarrollo económico y social o la educación, serán transferidas a las autoridades regionales.

«Si la región de Ilocos, por ejemplo, quiere empezar a enseñar ilocano como segundo idioma, o en Mindanao se quiere empezar a enseñar árabe, el Gobierno central no se va a poder meter en eso», explicó Laviña.

Roxas y Poe han concedido públicamente su derrota y han lanzado un mensaje de unidad nacional.

«Digong (como se conoce popularmente a Duterte), te deseo éxito. Tu éxito será el éxito de nuestro país y nuestro pueblo», dijo hoy Roxas en un emotivo discurso ante sus seguidores.

Anoche, en una comparecencia ante la prensa, la senadora Poe cedió «el paso a Rodrigo Duterte. A quien nuestros ciudadanos han elegido».

El Gobierno del actual presidente Benigno Aquino ya se ha puesto en contacto con el virtual ganador para la transición en el cargo, que finalizará con la investidura de Duterte el 30 de junio próximo.

El cargo de vicepresidente aún está pendiente debido a la corta diferencia que mantienen el senador Bongbong Marcos, hijo del difunto dictador Ferdinan Marcos, y Leni Robredo, la viuda del popular político Jesse Robredo.

Por su parte, el diputado y exboxeador Manny Pacquiao, que ganó ocho títulos mundiales en ocho categorías diferentes, ha conseguido un escaño en el Senado con 15,2 millones de sufragios.

Pese a la accidentada jornada electoral del lunes, en la que numerosas máquinas de registro automático de votos fallaron a las pocas horas de abrir los colegios electorales y hubo actos de violencia que causaron diez muertos, el balance hecho por la COMELEC es positivo.

Sin embargo, varias grupos de observadores han indicado que el mal funcionamiento de los aparatos afectó a muchos votantes por todo el país.

La Bolsa de Valores de Manila recibió hoy la victoria de Duterte con una subida del 2,62 % al cierre.