Roma, 22 feb (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, afirmó hoy en Bolonia, en el centro de Italia, país gobernado por dos fuerzas euroescépticas, el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga, que salir de la Unión Europea (UE) o del euro no da mayor soberanía.

"Estar fuera de la UE podría llevar a una mayor independencia política, pero no necesariamente a una mayor soberanía. Lo mismo ocurre con la moneda única", dijo Draghi en el discurso que pronunció al ser nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Bolonia.

"La UE es el marco institucional que ha permitido a los Estados miembros ser soberanos en muchas áreas, es una soberanía compartida que es preferible a ninguna en absoluto, es una soberanía complementaria a la ejercida por los Estados nacionales individuales en otras áreas", añadió.

Draghi, que no dio pistas sobre las intenciones futuras de la entidad emisora sobre política monetaria o sobre nuevas rondas de liquidez, ensalzó la importancia del proyecto de integración europeo y subrayó que actualmente "es más relevante que nunca".

En su opinión, "la UE ha sido un éxito político construido dentro del orden internacional que surgió después de la Segunda Guerra Mundial" y también "un éxito económico" porque ha permitido crear "una prosperidad generalizada y duradera fundada en el Mercado Único y protegida por la moneda única".

Por ello, criticó a quienes argumentan que mayor integración equivale a mayor cesión de la soberanía nacional.

Celebró que, "en la zona del euro, el 75% de las personas está a favor del euro y la Unión Monetaria y el 71% de los europeos apoya la política comercial común de la UE".

No obstante, reconoció que el proyecto europeo atraviesa un momento delicado, pues gran parte de los ciudadanos ha perdido la confianza en las instituciones políticas.

Ante este desafío, Draghi apostó por más UE y reiteró que "la independencia no garantiza la soberanía" nacional y que los Estados independientes "están más expuestos a los efectos financieros y las agresivas políticas comerciales de Estados extranjeros".

El presidente del BCE recordó que "la UE representa el 16,5% de la producción económica mundial, solo por detrás de China, lo que brinda a los países europeos un gran mercado interno al que acudir en caso de interrupciones comerciales".

Y subrayó que "el comercio de la UE representa el 15 % del comercio mundial, en comparación con alrededor del 11 % para Estados Unidos, lo que proporciona a la UE un peso significativo en las negociaciones comerciales".

Cargó contra Estados Unidos para decir que "el aumento de las tensiones comerciales y el uso creciente de las sanciones como un instrumento de la política exterior han hecho" que sus leyes "se apliquen cada vez más fuera de su jurisdicción".

Respecto a la institución que preside, subrayó que "el BCE ha afrontado una serie de desafíos que pocos podrían haber predicho" y que la política monetaria "ha cumplido con éxito su mandato".