Beirut, 6 feb (EFE).- Al menos 25 efectivos leales al Gobierno de Damasco, tanto sirios como extranjeros, murieron hoy en combates contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el norte y en el este del país árabe, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG destacó que al menos catorce perdieron la vida por el intercambio de fuego de artillería, las explosiones y durante los combates en el desierto de Palmira, en el este de la provincia central siria de Homs.

El resto pereció en la batalla que se desarrolla entre ambas partes en la periferia sureña de la población de Al Bab, el último bastión de los yihadistas en la provincia noroccidental de Alepo.

Medios de comunicación oficiales sirios no han confirmado estas bajas.

El pasado 8 de diciembre, el EI lanzó una ofensiva en el este de Homs, en la que tomó la ciudad monumental de Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son Patrimonio Mundial de la Unesco, y otras áreas.

Desde entonces, el ejército sirio se enfrenta a los extremistas en esa región en un intento de recuperar el terreno perdido.

Mientras, en Alepo, los efectivos gubernamentales, respaldados por fuerzas de élite del grupo chií libanés Hizbulá y brigadas mecanizadas rusas, iniciaron el pasado 17 de enero un ataque en las inmediaciones de Al Bab.

En las últimas horas, el ejército sirio y sus aliados han progresado desde zonas al sur de Al Bab y han cortado la carretera que conecta esta urbe con el este de Alepo y las provincias de Al Raqa y Deir al Zur.

El Observatorio asegura que actualmente Al Bab está completamente asediada después de estos progresos, aunque rebeldes sirios y activistas en esa área lo niegan.