Mosul, 16 dic (EFE).- El grupo yihadista Estado Islámico (EI o Dáesh) lanzó hoy 130 morteros en el ataque contra el cuartel de las milicias suníes iraquíes de Zilikan (Bashika para los turcos), en el que perdieron la vida tres milicianos y cuatro soldados turcos resultaron heridos.

El dirigente de las milicias suníes Multitud Nacional Azil al Nayifi dijo a Efe que el bombardeo, que comenzó a las 15.52 según anunció hoy el Ejército turco, se prolongó durante dos horas y media.

Según Nayifi, los proyectiles impactaron dentro del campamento y en sus alrededores y causaron además ocho heridos entre las filas milicianas.

El Estado Mayor del Ejército turco había informado que durante unos combates con yihadistas un proyectil tipo katiusha había caído en el área reservada a los soldados turcos en el cuartel central de las fuerzas suníes en Bashika, un municipio situado a una veintena de kilómetros al noreste de Mosul.

Tras verificar la procedencia del proyectil desde una posición del Dáesh (acrónimo árabe para referirse al EI), los militares turcos respondieron con fuego de mortero, según el Ejército de Turquía.

Los cuatro soldados heridos, cuyo estado no supone riesgo para su vida, fueron evacuados a la ciudad de Sirnak, en el sureste de Turquía, señaló el comunicado castrense.

Según Nayifi, en su ofensiva, la primera registrada contra este cuartel, los yihadistas emplearon cuatro suicidas, que fuerzas kurdo iraquíes «Peshmerga» mataron antes de que lograran detonar las cargas que llevaban adosadas al cuerpo.

Tras el ataque, efectivos de la milicia Multitud Nacional se desplegaron alrededor del acuartelamiento para protegerlo de posibles nuevas acciones por parte de los extremistas del EI.

Turquía mantiene instructores militares en Bashika desde marzo y a inicios de diciembre envió un refuerzo de unos 600 soldados con una veintena de tanques para proteger a los formadores, lo que suscitó protestas de Bagdad.

Tras varios días de negociaciones, Ankara retiró parte de los militares y varios tanques de Bashika y los trasladó al cercano Kurdistán iraquí, donde mantiene otro programa de entrenamiento de «peshmerga» kurdos.

Las fuerzas voluntarias en Bashika, en gran parte expolicías y árabes suníes de la zona, se preparan para retomar la ciudad de Mosul, la segunda de Irak y que cayó en manos del Déesh en junio de 2014.