Tegucigalpa, 28 jun (EFE).- El expresidente de Honduras Manuel Zelaya recordó hoy el noveno aniversario del golpe de Estado que sufrió en 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía, haciendo un llamamiento a una nueva forma de Gobierno.

Zelaya recordó en Tegucigalpa su derrocamiento en la sede del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), surgido luego del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, acompañado de los 30 diputados ante el Parlamento y otros dirigentes de su formación.

"Hoy, a nueve años de un golpe, no hay ni una sola demanda contra nadie, queremos justicia para Honduras, que haya democracia, queremos un nuevo sistema para Honduras", enfatizó el exgobernante.

Además, anunció que los diputados de la bancada de LIBRE, "por unanimidad", han decidido "votar en contra" del nuevo fiscal general del Estado y el fiscal general adjunto, para lo que hoy han sido convocados los 128 integrantes del Parlamento hondureño.

La elección dependerá de si el gobernante Partido Nacional logra, en alianza con otros partidos de oposición, al menos los 86 votos que se requieren para elegir a los dos fiscales.

En caso de que haya elección, Zelaya reiteró que los 30 diputados de LIBRE "votarán en contra" porque "es contraproducente, no es una elección que responda a la lucha contra la corrupción" en el país.

El expresidente también anunció que para el próximo domingo su partido, del que es coordinador general, celebrará una consulta en los 298 municipios únicamente entre sus dirigentes, para conocer el nivel de organización y con preguntas sobre la transformación que requiere el país.

"La revolución en Honduras es inevitable", enfatizó Zelaya, quien señaló que LIBRE lucha por "un nuevo sistema para elegir la Corte Suprema de Justicia, una nueva Constitución y una nueva forma de Gobierno".

En su opinión, el Parlamento hondureño ha perdido credibilidad y está perdiendo soberanía porque "no garantiza transparencia, ni justicia para el país", por lo que mejor debería convocar "a una Asamblea Nacional Constituyente".

Las reformas que promueve Zelaya incluyen nuevas elecciones "lo antes posible", porque el presidente del país, Juan Orlando Hernández, reiteró, fue reelegido mediante "un fraude" en los comicios generales del 26 de noviembre de 2017.

El Partido Nacional cuenta con 61 diputados de los 86 que necesita para elegir a los dos nuevos fiscales que deberían asumir en septiembre.

En caso de que no lograra la mayoría calificada, el actual fiscal general, Óscar Chinchilla, continuará en el cargo hasta que su sustituto sea elegido.

Sobre el proceso de diálogo para superar la crisis política derivada del presunto fraude en las elecciones generales de noviembre, Zelaya recalco que es "mentiroso" y solamente está sirviendo para "legitimar a Juan Orlando Hernández" en el poder".