La Habana, 2 jun (EFE).- La Asociación de Estados del Caribe (AEC) inauguró hoy en La Habana su VII cumbre, con el reto de continuar la revitalización del organismo, fortalecer su posición como mecanismo de concertación política y económica y garantizar la unidad entre los países de la región.

La cita, con sede en la capital cubana hasta el próximo 4 de junio, comenzó con una reunión a puertas cerradas de altos funcionarios de los 25 Estados miembros, encargados de revisar, modificar y preparar los proyectos de la declaración final de la cumbre y el plan de acción de la AEC para 2016-2018.

"Hemos avanzado muy rápidamente en la discusión y aprobación de los proyectos de documentos finales. En general ha habido un alto grado de consenso en la gran mayoría de los puntos claves", declaró a la televisión estatal de la isla el director para América Latina y el Caribe de la Cancillería cubana, Manuel Aguilera.

Aguilera agregó que para diseñar el plan de acción del organismo han tenido en cuenta cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible y el cuidado del medioambiente, a partir de varias proyectos de colaboración propuestos por Cuba, que ostenta la presidencia temporal de la AEC.

En la reunión preparatoria también se han tratado asuntos como la necesidad de incrementar la cooperación y el comercio entre las naciones latinoamericanas y caribeñas, y fomentar el transporte y el turismo multidestino.

Para elaborar estos documentos, los organizadores afirmaron que ha tomado en cuenta las decisiones tomadas en la reciente cumbre Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), realizada en enero pasado en Ecuador.

Este encuentro inicial, en el que participa el secretario general de la organización, el colombiano Alfonso Múnera, dará paso mañana al segmento de cancilleres y al de jefes de Estado, el sábado próximo, donde se aprobará y darán a conocer las versión final de la "Declaración de La Habana", con las conclusiones de la cumbre.

A la VII Cumbre del Caribe asisten representantes de sus 25 Estados miembros, los 7 asociados, 21 países invitados y 9 organizaciones internacionales en calidad de observadores.

En el itinerario de la cita también figura la decisión sobre la solicitud de admisión como miembro asociado del territorio francés de San Martin, y se evaluarán también, como observadores, las de Bolivia, Uruguay, Kazajistán y el mecanismo de integración Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).

"Esperamos muchas cosas buenas de esta Cumbre, la séptima y primera que se realiza en Cuba, y la consideramos muy importante porque venimos de un proceso de revitalización de la organización y con este evento se afianza el trabajo realizado", declaró Múnera a su llegada ayer a La Habana.

Múnera resaltó también la voluntad de la AEC de ayudar a garantizar la paz en la zona, especialmente en momentos en los que varios países latinoamericanos atraviesan un periodo de crisis, entre ellos Venezuela, uno de sus Estados miembro.

"Consolidar la paz es un prerrequisito para el progreso y el desarrollo de los pueblos y también para poder unirnos", consideró.

Preguntado sobre si se abordaría en la cita la situación actual en Venezuela, al que la Organización de Estados Americanos (OEA) intenta aplicar su Carta Democrática, precisó que aunque el tema no está incluido en la agenda de la cumbre, "existe la posibilidad de que algún país lo plantee".

"Es un imprevisto que ha surgido, la AEC planeó su Cumbre sin saber que este tema podría surgir", explicó Múnera, quien agregó que la organización defiende la soberanía de los pueblos y su derecho a resolver ellos mismos sus cuestiones internas.

La AEC se constituyó el 24 de julio de 1994 en Cartagena de Indias (Colombia) con el propósito de promover la consulta, la cooperación y la acción concertada entre todos los países del Caribe.

Los Estados miembros de la AEC son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, y Venezuela.