Ciudad de Guatemala, 26 sep (EFE).- Varios expertos en salud y la embajada de Suecia en Guatemala advirtieron este lunes que el 20 % de todos los embarazos registrados en el país centroamericano durante 2022 han sido en menores de 19 años.
Durante los primeros ocho meses de 2022, Guatemala contabilizó el nacimiento de 46.629 niños cuyas madres tienen entre 10 y 19 años, según explicó en una rueda de prensa el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar), en el marco del Día Mundial de la Prevención del Embarazo en Adolescentes.
Las cifras de la entidad no gubernamental establecieron de igual forma que 1.448 embarazos fueron producto de violaciones sexuales en menores de 14 años durante 2022.
El departamento (provincia) de Huehuetenango, ubicado al noroeste de Guatemala, encabeza el registro de menores de 19 años que son madres con 5.966 casos documentados, según el monitoreo actualizado hasta el 30 de agosto último.
De acuerdo a la misma fuentes, siete niñas de 11 años y una más de 10 años se convirtieron en madres durante 2022 a consecuencia de violaciones.
Además, hasta el 30 de agosto último se han contabilizado dos muertes maternas en niñas menores de 14 años, y 24 víctimas fatales bajo la misma circunstancia en adolescentes de 15 a 19 años.
El embajador sueco en Guatemala, Hans Magnusson, participó en la rueda de prensa e indicó que se deben reducir las brechas de desigualdad en la juventud para prevenir los embarazos en niñas y adolescentes.
El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva pidió a las autoridades estatales de Guatemala que se implemente la educación integral en sexualidad dentro del sistema educativo nacional.
Los embarazos en niñas y adolescentes interrumpen significativamente sus proyectos de vida y tiene repercusiones negativas en su salud física y desarrollo psicosocial, añadió la entidad no gubernamental.
En febrero de este año, diputados oficialistas de impulsaron una iniciativa de ley que intentaba imponer penas de prisión para mujeres que tuvieran un aborto espontáneo y la misma también buscaba prohibir que se impartiera educación sexual en el sistema educativo.
En 2021, con base a cifras de la misma fuente, Guatemala cerró el año con 2.141 niñas violadas y embarazadas entre 10 y 14 años de edad.