Panamá, 9 may (EFE).- Casi un centenar de trabajadores de las empresas de la familia panameña Waked, acusada de supuesto blanqueo de capitales provenientes del tráfico de drogas, participa hoy en una vigilia en la ciudad caribeña de Colón para respaldar al clan familiar.

Los manifestantes, vestidos de blanco, pidieron al Gobierno panameño tomar medidas y garantizarles sus empleos, amenazados desde el pasado 5 de mayo cuando el Tesoro de EE.UU. incluyó a varios miembros de la familia Waked en la denominada Lista Clinton y los acusó de gestionar una red mundial de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

La inclusión en la lista negra estadounidense implica la congelación de todos los activos de la familia Waked en Estados Unidos y la prohibición de realizar transacciones financieras a ciudadanos estadounidenses con las 68 empresas implicadas en la trama.

Los Waked están consideradas una de las familias más ricas e influyentes de Panamá, con una ingente cartera de negocios entre los que se encuentran bancos, casas de valores, centros comerciales, inmobiliarias y medios de comunicación.

El grupo tiene también numerosas empresas en la Zona Libre de Colón (ZLC), la zona franca más grande del continente americano que lleva varios años sumida en una crisis económica provocada principalmente por la desaceleración china, la situación de Venezuela y los aranceles a las reexportaciones de Colombia.

Varios economistas alertaron de las posibles consecuencias negativas que podría tener este escándalo en la economía panameña, ya que el conglomerado empresarial tiene activos por más de 1.500 millones de dólares en 14 países y emplea a cerca de 6.000 trabajadores, muchos de ellos en la provincia caribeña de Colon, una de las más desfavorecidas de Panamá.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, aseguró hoy que evalúa distintas medidas para proteger a las familias que viven de los negocios de los Waked y que «ningún inocente se verá perjudicado por esta situación».