Santo Domingo, 18 jun (EFE).- Las autoridades dominicanas garantizaron hoy que las deportaciones de extranjeros no serán masivas, un día después de que finalizara el plazo de acogida al Plan de Regularización para Extranjeros, mientras las ONG piden evitar una "crisis humanitaria" y proteger a los menores.

Según datos del Ministerio de Interior y Policía, un total de 288.466 extranjeros de 23 nacionalidades, principalmente haitianos, se inscribieron en el Plan, aunque solo 4.600 completaron todos los requisitos para acogerse al proceso.

En los principales puntos fronterizos y estaciones de autobús es habitual ver hoy a haitianos regresando con sus enseres personales a su país, mientras que en las principales avenidas de la capital, donde habitualmente hay una notable presencia de haitianos vendiendo en los semáforos, ha disminuido considerablemente.

La Dirección General de Migración (DGM) aseguró que las deportaciones se realizarán con "humanidad" y que cada caso será procesado individualmente con respeto a los derechos de los inmigrantes y a la normativa nacional y los acuerdos internacionales.

Asimismo, aclaró que hasta el momento no se ha hecho ninguna deportación.

En todos los casos, apuntó la DGM, se ofrecerá a las embajadas de los países de los afectados la información sobre las detenciones de éstos por su condición de indocumentados.

En la sede central de Migración se pueden ver hoy los autobuses que serán usados en los operativos.

Organizaciones internacionales que trabajan con niños calificaron en Santo Domingo de "preocupante" la posibilidad de que sean deportados menores de edad por sus rasgos faciales y color de piel.

Representantes de Coalición ONG por la Infancia, Plan International, Save the Children y World Vision en República Dominicana y Haití instaron a los Gobiernos de ambos países a tomar las acciones necesarias para evitar una crisis humanitaria, protegiendo los derechos de los menores sujetos de deportación

Por su parte un grupo de haitianos que trabajan en la recogida de la caña de azúcar, presentaron hoy un recurso de amparo preventivo en el Tribunal Superior Administrativo (TSA) para evitar ser deportados junto a sus familias.

El recurso, que se conocerá el 25 de julio, fue depositado en contra de la Presidencia, el Ministerio de Interior y Policía, la Dirección General de Migración, la Cancillería y la Junta Central Electoral.

Tras el plazo de acogida al Plan Nacional de Regularización para Extranjeros, este jueves entró en vigor la segunda fase del plan, que prevé el inicio de los operativos de repatriaciones a nivel nacional.

Esta fase contempla la asesoría de representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos y agencias del Estado dominicano que avalen la "regularidad, legalidad y legitimidad" del proceso de acuerdo a las normas nacionales e internacionales que garanticen la integridad en la protección de los derechos humanos y la implementación de mejores prácticas.

El representante en el país de la OIM, Cy Winter, valoró el trabajo realizado por el Gobierno para ejecutar el plan.

El fin del Plan coincidió con un discurso a la nación del presidente, Danilo Medina, en el que se esperaba que mencionara el problema migratorio y que al final estuvo ausente de su intervención en la que sólo se refirió a su posible reelección.

Algunos analistas coincidieron hoy en señalar que el discurso desvió la atención sobre el tema de los extranjeros indocumentados, asunto que en algunos medios se redujo hoy considerablemente, a diferencia de las ultimas semanas.

Desde Haití, el primer ministro, Evans Paul, aseguró que el Estado se hará cargo de los posibles repatriados procedentes de la República Dominicana.