Managua, 16 dic (EFE).- El Partido Liberal Independiente (PLI), principal de oposición de Nicaragua, expresó hoy su preocupación porque el Consejo Supremo Electoral (CSE) aún no convoca a las elecciones generales de noviembre del próximo año.

«Ya la población está un poco inquieta, porque da la impresión de que algo están fraguando (la autoridad electoral), pero vamos a seguir nosotros luchando y demandando elecciones libres», dijo a Efe el presidente del PLI y actual diputado, Eduardo Montealegre.

Montealegre, que fue el segundo candidato presidencial más votado en las elecciones de 2006, ganadas por el actual mandatario Daniel Ortega, se manifestó así durante la trigésimo sexta marcha para exigir elecciones libres y transparentes, una protesta que la oposición realiza cada miércoles frente al CSE, en el centro moderno de Managua.

Esta institución, que es acusada por la oposición de alterar los resultados de las elecciones municipales de 2008 y las presidenciales de 2011 a favor del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), puede llamar nueve meses antes de la fecha programada a la celebración de las elecciones nacionales, de acuerdo con el calendario electoral.

Montealegre también se declaró preocupado porque siguen sin respuesta las solicitudes sobre personalidad jurídica de partidos políticos y la falta de convocatoria para las elecciones de 2016, donde Nicaragua elegirá al presidente, vicepresidente, 90 diputados nacionales y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.

La manifestación de hoy, conocida como «miércoles de protesta», transcurrió sin incidentes, aún con la presencia de miembros de la Resistencia por la Dignidad Nacional (Rejudin) y la Fundación Forjando el Futuro Nicaragüense (Forfunic), mismos que en marchas anteriores causaron disturbios y dejaron heridos y equipos periodísticos dañados.

El directivo aseguró que las manifestaciones para exigir comicios limpios en 2016 continuarán, así como todas las demandas necesarias para que las elecciones se realicen con transparencia.

La Policía Nacional estableció este miércoles un cerco con docenas de agentes antidisturbios, mientras que se instalaron patrullas alrededor del CSE.

Los manifestantes, a escasos 30 metros de los miembros policiales, entregaban volantes en contra del «fraude» electoral a los conductores que pasaban por el lugar.