Managua, 22 sep (EFE).- El Gobierno de Nicaragua condenó hoy el atentado terrorista ocurrido durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, que causó al menos 25 muertos y 60 heridos, y expresó su solidaridad.

"Queremos transmitirles nuestra enfática condena por este acto criminal contra hermanos iraníes, que desfilaban en lo que Irán llama la Semana Sagrada", dijo en una carta el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, dirigida al líder supremo de Irán, Ali Jameneí.

"Desde Nicaragua, bendita y siempre libre, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, y el pueblo nicaragüense, manifestamos nuestra solidaridad con su pueblo y gobierno, y hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias a las familias y amigos de las víctimas fatales", continuó Ortega en la carta, también dirigida a su homólogo iraní, Hassan Rouhani.

En el documento suscrito por el mandatario nicaragüense y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, pidieron a "Dios por sus almas, así como por la recuperación completa de los hermanos heridos".

"La paz es un camino y quienes agreden y violentan la paz, actúan como enemigos de la humanidad, ubicándose en la historia al lado de la perversidad que destruye", señalaron en la carta.

Asimismo, confiaron en la fortaleza milenaria del pueblo iraní, por lo que expresaron sentirse seguros que bajo la conducción de sus dos líderes, "esa fortaleza y ese coraje, en defensa de la paz, resplandecerán para continúo honor y gloria de ese valiente pueblo".

Este sábado, cuatro extremistas, vestidos con uniformes militares, abrieron fuego con fusiles Kalashnikov desde detrás de la tribuna de las autoridades contra las unidades del Ejército y de los Guardianes que desfilaban y contra los asistentes, provocando el caos.

En este atentado murieron figuras militares y civiles, incluidos mujeres y niños, mientras que todos los responsables gubernamentales presentes salieron ilesos, según informó el vicegobernador de la provincia de Juzestán, cuya capital es Ahvaz, Ali Hosein Hoseinzadeh.

La autoría del atentado es confusa. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lo reivindicó en su agencia de propaganda Amaq, pero los Guardianes de la Revolución de Irán acusaron del mismo al movimiento separatista árabe Alahvazié.