Antigua (Guatemala), 15 nov (EFE).- La urgencia de recobrar la confianza ciudadana en la clase política y las instituciones, y de promover una estabilidad que estimule la economía y apuntale el desarrollo regional protagonizaron hoy el mensaje de los gobernantes que asistieron al XII Encuentro Empresarial Iberoamericano.
Los presidentes de Guatemala, México, Panamá, Honduras y Andorra, así como del Gobierno español, reflexionaron en presencia del rey de España, Felipe VI, sobre estas cuestiones ante los 700 empresarios que se han reunido durante dos días en Antigua (Guatemala), en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
El mandatario saliente de México, Enrique Peña Nieto, que en dos semanas cederá el testigo al izquierdista Andrés Manuel López-Obrador, consideró que "certidumbre, confianza y estabilidad" son imprescindibles para generar un entorno que atraiga inversiones e invite al empresariado a participar en el desarrollo de un país.
"Esa fue la premisa que seguimos en mi administración", dijo el gobernante mexicano, quien presumió de los indicadores económicos logrados durante sus seis años en el poder, especialmente en cuanto a inversión extranjera y nacional.
Sobre estabilidad versó también el mensaje del presidente panameño, Juan Carlos Varela, quien dijo que las tensiones arancelarias entre China y Estados Unidos "no le convienen" a la economía mundial.
Varela sostuvo que esas fricciones no están afectando al canal de Panamá, por el que transita el 6 % del comercio mundial y cuyos principales clientes son esos dos países.
Para el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, uno de los mayores escenarios de inestabilidad en su país lo provocan los bajos precios del café en el mercado mundial y pidió hacerle justicia a ese sector para evitar las migraciones, otro de los grandes problemas regionales.
A la migración se refirió también la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, quien realizó la única mención a la crisis venezolana, apelando a la responsabilidad de los países iberoamericanos para conjurar los populismos, tras aludir a la migración provocada por la crisis en Venezuela, una "tragedia humanitaria".
Ramírez, en representación del presidente Iván Duque, sostuvo que esa situación "pasó por la falta de solidaridad latinoamericana", alertó de que "lo que está pasando allá puede pasarnos a cualquiera" y conminó a la región a recuperar la confianza ciudadana porque "a Iberoamérica le quedan muchos años de futuro pero tenemos que construirlo entre todos generando confianza entre los ciudadanos".
Por su parte el presidente anfitrión, Jimmy Morales, expresó su deseo de reducir las altas tasas de trabajo informal que afectan al país y que lastran el crecimiento y el desarrollo.
"Yo vengo de la economía informal", reflexionó Morales sobre una economía sumergida que también ha salido a colación en varias ocasiones durante este foro empresarial.
Mientras, el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, no aludió a la estabilidad política en Latinoamérica pero sí defendió la importancia vital de la igualdad de género para que haya sociedades prósperas, inclusivas y sostenibles, una política que el Gobierno y el Parlamento españoles quieren garantizar.
Tras las intervenciones de los presidentes, la patronal regional hizo entrega a la Cumbre Iberoamericana de sus tradicionales recomendaciones, en las que pidieron a los países de la región adoptar políticas para reducir la brecha de género en el ámbito empresarial.
También instaron a los empresarios y los Estados a trabajar para aumentar el crecimiento anual del Producto Interior Bruto de la región para acercarse al de otras áreas del mundo.
La cita empresarial la clausuró el rey de España, quien en su intervención defendió "las ventajas del librecambio en el marco multilateral" y una globalización "inclusiva", con acuerdos "justos", que permitan mejorar la normativa laboral y ambiental y fomenten la igualdad de género.
Felipe VI, que presidió además la entrega del Premio Iberoamericano de Calidad a una decena de entidades y organizaciones de distintos países, abogó por el fortalecimiento de las relaciones comerciales y de inversión entre las naciones para "promover y difundir la prosperidad".
El XII Encuentro Empresarial Iberoamericano marcó en esta edición un récord de asistencias a una cita que busca analizar el presente y el futuro de la región, y en la que la patronal alertó sobre la inseguridad jurídica, la corrupción, la inestabilidad y el auge de los "populismos" de derechas o de izquierdas como preocupación del empresariado.