San Juan, 30 jun (EFE).- La Junta de Supervisión Fiscal de Puerto Rico pidió hoy a la rama legislativa de la isla recortes de 13 millones de dólares, que pueden suponer el despido de al menos 500 personas, tras aprobar la propuesta presupuestaria del Gobierno de la isla.

En su octava reunión pública, celebrada hoy en San Juan, la junta planteo esos recortes y aprobó el presupuesto de la isla para el año fiscal 2017-18, tras realizar varios cambios a la propuesta del gobernador Ricardo Rosselló.

Tras conocerse la decisión, tanto el presidente del Senado de Puerto Rico, Thomas Rivera, y de la Cámara, Carlos Méndez, se refirieron a nuevos ahorros y opinaron que aún no saben qué medidas adoptarán, pero advirtieron que puede implicar despidos.

En este sentido, Méndez dijo a los medios locales que puede significar el despido de entre 500 y 600 empleados.

Esta imposición de la junta fiscal «no tiene una razón de ser, pero si el gobernador accede a aprobar lo que se ha recomendado, sencillamente tendremos que tomar cartas en el asunto», sostuvo.

Ni uno ni otro revelaron en declaraciones a los medios si acudirán a los tribunales para disputar esta imposición de la junta e indicaron que la decisión a ese respecto estará en manos del gobernador.

Por su parte, Rivera se limitó a reiterar que seguirá trabajando por Puerto Rico.

Eso sí quiso dejar claro que el presupuesto «lo administra el ejecutivo».