San Salvador, 28 nov (EFE).- Cientos de jóvenes pertenecientes a diferentes iglesias protestantes se concentraron hoy en la capital salvadoreña para pedir el cese de la ola de violencia que hasta mediados de noviembre se ha cobrado la vida de 5.810 personas.
Aproximadamente 300 jóvenes del movimiento «Unidos» se congregaron en la plaza del Divino Salvador del Mundo, donde presenciaron un concierto de música religiosa, prédica de pastores y representaciones teatrales.
El coordinador general de «Unidos», Carlos Navas, explicó a Efe que la concentración fue preparada por «pastores de jóvenes, padres de familia y empresarios» que trabajan con el fin de «empujar a las nuevas generaciones para levantar a esta nación».
«Lo que queremos es la paz de El Salvador, estamos orando y confiamos en que lo lograremos» porque «hemos visto que jóvenes que estuvieron involucrados en esta red de violencia y maldad han cambiado su vida», dijo.
Añadió que con actividades como esta, suman «a los esfuerzos que el Gobierno hace».
Para Carlos Dubon, expandillero miembro del movimiento de creyentes, la manifestación pública demuestra que «estamos unidos en un mismo sentir para parar la violencia».
Agregó que la religión puede ser una salida para que los involucrados en las «maras» puedan abandonar estas estructuras.
«Dios me cambió (para salir) de un grupo de pandillas, de las drogas, de los vicios», manifestó.
El Salvador es asediado por las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias, a las que el Gobierno culpa de mantener los altos índices de homicidios que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo.
Datos de la Policía salvadoreña a los que Efe tuvo acceso señalan que 2.960 personas entre los 12 y 30 años fueron asesinadas entre enero y octubre de este año, el 52,6 % de todas las muertes violentas registradas en ese período.