Tegucigalpa, 22 jul (EFE).- Al menos once hondureños en huelga de hambre, algunos de ellos desde el 23 de junio pasado, marcharon hoy por las calles de Tegucigalpa para exigir que se cree una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (Cicih).
La caminata comenzó a pocos metros de la Casa Presidencial y se dirigió a la sede de la ONU en la capital hondureña, donde los manifestantes exigieron apoyo de ese organismo para que se instaure en el país centroamericano una Cicih.
«Buscamos demostrar al mundo que, aunque caminemos despacio, llegaremos a Naciones Unidas para buscar que se comprometan a interceder en la instalación de la Cicih», dijo a periodistas Vitalino Álvarez, un dirigente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca), que desde hace 14 días permanece en huelga de hambre en las cercanías de la Casa Presidencial.
Los huelguistas también exigen la renuncia del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y castigo para los culpables de un desfalco millonario al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), agregó.
El desfalco del Seguro Social es uno de al menos doce casos de corrupción revelados en los tribunales de Justicia de Honduras que salpican a los últimos tres Gobiernos, presididos por Manuel Zelaya, Porfirio Lobo y Hernández.
«Los corruptos nos tienen doblegados y por eso le pedimos al pueblo que no nos dejen solos, que se solidarice y haga lo que tenga que hacer para doblegar a este Gobierno», enfatizó Álvarez.
Los hondureños en huelga de hambre se mantienen bajo control médico, consumen agua, miel de abeja y sueros intravenosos, pero algunos ya han sufrido quebrantos de salud.
Cinco jóvenes que desde el 23 de junio se habían declarado en huelga se retiraron ayer martes por quebrantos de salud y supuestas diferencias con el director del Centro de Investigación y Promoción de Derechos Humanos (Ciprodeh) Wilfredo Méndez, que la semana pasada se sumó a la protesta.
Mientras que Hernán Silva, de 44 años, fue retirado el pasado día 3 por un trastorno de salud tras once días de protesta.
Los huelguistas, que en principio eran 4 y ahora suman más de una veintena, forman parte de un movimiento social, denominado los «indignados», que surgió en mayo pasado, y rechazan un diálogo «sin condiciones» propuesto el 23 de junio pasado por el presidente hondureño.
El gobernante también propuso un Sistema Integral Hondureño de Lucha contra la Corrupción e Impunidad (SIHCCI), que pueda ser dirigido por jueces y fiscales nacionales y extranjeros.