Tegucigalpa, 6 jul (EFE).- Doce personas que mantienen una huelga de hambre en las cercanías de la Casa Presidencial de Honduras, en Tegucigalpa, reiteraron hoy su exigencia de que el presidente Juan Orlando Hernández deje el poder y su rechazo al diálogo contra la corrupción que propone el gobernante.
En un comunicado, los manifestantes reafirmaron su postura de "exigir la CICI (Comisión Internacional Contra la Impunidad) en Honduras y someter a juicio político al fiscal general y fiscal adjunto de la República, y el presidente del poder Ejecutivo, Juan Orlando Hernández".
Exigen además la salida de los "demás miembros del Gobierno involucrados en actos de corrupción en el IHSS (Instituto Hondureño de Seguridad Social) y otras dependencias del Estado".
El comunicado fue leído por Germán Ayala, quien hoy cumplió trece días de haber iniciado la huelga de hambre.
Ayala indicó que recibirán a las misiones de facilitadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), que comenzaron a llegar el domingo a solicitud de Hernández, si estas desean visitarles.
Lo que no harán, enfatizó Ayala, es sentarse a un diálogo nacional o internacional como el que está promoviendo el presidente hondureño.
No obstante, si los enviados de las Naciones Unidas llegan a visitarles al campamento que han levantado a pocos metros de la Casa Presidencial, les entregaran "tres puntos básicos" que exigen, de los que Ayala señaló que en su momento los harán saber.
Ayala dijo que las doce personas en huelga de hambre, entre ellos siete indígenas de la etnia tolupán, no pertenecen al "Movimiento Indignados", que desde hace dos semanas exige el cese a la corrupción y la impunidad, y la renuncia de Hernández y sus ministros.
Sin embargo, apoyan al "Movimiento Indignados" porque están "indignados con la corrupción que hay en el país", acotó la manifestante.
Uno de los indígenas tolupanes, José María Pineda, dijo que si el presidente y los fiscales general y adjunto renuncian, suspenderían la huelga de hambre, y advirtió, "no vamos a claudicar jamás".
Los manifestantes indicaron en el comunicado no han elegido a ningún representante para negociar sus peticiones con organismos internacionales como la ONU y otras instancias.
"Desautorizamos a cualquier persona u organización que en nuestro nombre y a través de nuestra protesta fuera de Casa Presidencial se autoproclame como líder y vocero de esta lucha", añade.
Los huelguistas subrayaron que están decididos a "arriesgar la vida" en la lucha que han iniciado.
El 23 de junio pasado Hernández propuso un "diálogo social sin condiciones de ninguna naturaleza" para tratar temas de importancia nacional como la corrupción y la impunidad.
Un día después Hernández inició el diálogo con representantes de varios sectores que ya suman más de 20, entre ellos las iglesias católica y evangélica, que ya han anunciado quiénes serán sus facilitadores en la iniciativa planteada por el gobernante.
Los enviados de la ONU y la OEA, que acudieron para participar en el proceso, permanecerán en el país hasta el próximo día 10.
La ONU anunció el domingo que "ha decidido enviar una misión exploratoria a Honduras del 6 al 10 de julio" y que "el objetivo de la misión es conocer en detalle la propuesta de diálogo nacional anunciada por el Gobierno de Honduras".
Los enviados de la ONU vienen a "conocer las perspectivas y opiniones de diversos actores sociales y políticos sobre la problemática nacional", indicó el organismo mundial en un comunicado.
Señaló además que la misión recogerá información "a efectos de mejor preparar la respuesta especifica" de Naciones Unidas al pedido de asistencia recibido en Nueva York el 30 de junio pasado de parte del canciller hondureño, Arturo Corrales.