San Juan, 17 jun (EFE).- La Junta de Gobierno del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico mantiene hoy una reunión histórica para replantearse las bases de su existencia, basada en la defensa del Estado Libre Asociado como estatus político de la isla.

La vigencia de este estatus ha sido duramente golpeada en los últimos meses por un cambio de actitud del Gobierno de EE.UU. que ha dejado clara su opinión de que la soberanía judicial, legislativa y gubernamental de la isla está supeditada a Washington.

Fundado en 1938 por el que luego sería el primer gobernador electo de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín, el PPD ha defendido tradicionalmente la actual relación entre Puerto Rico y EE.UU., que desde 1952 recibe el nombre de Estado Libre Asociado (Commonwealth en inglés).

Sin embargo, parte de ese partido (los llamados "autonomistas") aboga por derivar esa relación hacia una mayor autonomía que permita a Puerto Rico firmar un pacto de asociación libre con EE.UU. para cumplir así con la Carta Magna de Descolonización de la ONU.

Desde su fundación, el "estadolibrista" PPD siempre se ha alternado en el poder con el "estadista" Partido Nuevo Progresista (PNP), que defiende la anexión a EE.UU. como un Estado más de pleno derecho.

Sin embargo, recientes declaraciones y medidas de Washington han dejado claro que el actual estatus de Puerto Rico enmascara una relación colonial.

En el ámbito gubernamental el Congreso federal trabaja en una ley para imponer una junta de control fiscal designada por la Casa Blanca con poderes superiores a los del Gobierno local y que buscará enderezar las cuentas públicas de la isla.

En el judicial, recientemente el Supremo federal determinó que la Justicia de Puerto Rico no tiene soberanía para juzgar a una persona que ya ha sido juzgada por los mismos delitos por la Justicia de EE.UU.

También determinó que la isla tampoco tiene soberanía para crear su propia Ley de Quiebras, pese a que Puerto Rico está expresamente excluida de la legislación federal al respecto.

Por todo ello, el PPD ha decidido celebrar la reunión de hoy, que se promete larga y en la que reconocerá por primera vez oficialmente que el ELA es un estatus colonial ante el que se deben buscar alternativas.

Sobre la mesa está convocar cuanto antes una consulta popular que, al contrario de las planteadas hasta ahora, se limite a consultar si se quiera la "estadidad" o no, algo que despierta recelos porque el resultado seguramente sería en favor de la anexión.

Ideológicamente se trata de un momento clave para el futuro de esta agrupación política, ya que si se aboga por la "estadidad" estaría defendiendo lo mismo que su eterno rival, el PNP, y si se aboga por la independencia se pasa al reducido terreno que ocupan las minoritarias agrupaciones independentistas.

Esta "crisis de identidad" tiene lugar a cinco meses de las elecciones generales, en medio de una recesión que se prolonga ya por una década y con la perspectiva inminente de que Washington imponga la junta de control.

Otra opción que se contempla es la formación de una Asamblea Constitucional de Estatus, que represente a la ciudadanía, con independencia de los partidos políticos, y se haga eco de la voluntad mayoritaria.

Esta opción es defendida entre otros por la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, que aboga por la soberanía sin perder la ciudadanía estadounidense.

Es de prever que hoy también se propongan modelos alternativos a la anexión y la independencia, como un pacto de unión permanente dentro del sistema constitucional estadounidense como el que rige en las Islas Marianas o un pacto de libre asociación.

El debate de hoy tiene lugar en vísperas de que el lunes el presidente del PPD, David Bernier, y el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García padilla, entre otros muchos líderes locales, acudan a la ONU para reclamar la descolonización.

El Comité de Descolonización de la ONU lleva estudiando el caso de Puerto Rico desde 1962 y ha emitido ya 34 resoluciones reclamando su descolonización.

"Dije que si EE.UU. iba a asumir esa actitud con Puerto Rico, yo iba a acudir a la comunidad internacional que fue donde acudimos juntos en 1953", dijo el jueves el gobernador en una conferencia de prensa, en la que recordó que Washington, en 1953, dijo que se podía sacar a la isla de la lista de colonias porque había alcanzado plenitud de gobierno propio.

La alcaldesa de San Juan anunció hoy que durante su intervención en Naciones Unidas reclamará que se incluya de nuevo a Puerto Rico en esa lista para que la comunidad internacional comience a ejercer presión sobre EE.UU.