Tegucigalpa, 8 jun (EFE).- El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, advirtió hoy que de los huracanes que se registrarán este año en el Caribe, "dos podrían ser muy fuertes y destructivos", como el Mitch, que en 1998 causó graves pérdidas de vidas humanas, materiales y económicas.
En cadena nacional de radio y televisión, Hernández dijo que el pronóstico indica que se pueden presentar alrededor de doce tormentas tropicales, de las cuales siete podrían convertirse en huracanes, de los que "se prevé que dos podrían ser muy fuertes y destructivos".
"Aunque no podemos pronosticar exactamente en qué medida estos fenómenos nos afectarán en el territorio nacional, preocupa a los expertos que este año se parezca mucho en su comportamiento meteorológico al año 1998, cuando ocurrió el devastador huracán Mitch", subrayó.
El Mitch, que se registró a finales de octubre de 1998, dejó unos 5.657 muertos y pérdidas por más de 3.000 millones de dólares, según fuentes oficiales.
Además, el Mitch dejó al país centroamericano más vulnerable a los fenómenos naturales.
Hernández dijo que según expertos, el país pasará "de forma muy rápida del fenómeno de El Niño al fenómeno La Niña; es decir, venimos de dos años de sequía y ahora estamos en una temporada lluviosa, en una temporada de huracanes bastante activa que dejará lluvias por arriba del promedio normal".
"Ojalá, Dios quiera, no vuelva a ocurrir una tragedia así. Pero, siendo una probabilidad, debemos de prepararnos para el peor de los escenarios", subrayó el mandatario.
Indicó que Honduras ha avanzado en sistemas de alerta temprana, en medidas de prevención y mitigación; sin embargo, el país ahora se ha desarrollado más y así como avanzan las construcciones también crecen los riesgos.
Señaló que en algunos lugares la población no ha respetado las orillas de los ríos, que deben quedar libres en caso de que crezcan, y que en otras zonas no se han tenido planes para manejo de aguas lluvias o simplemente no son responsables con el manejo de la basura.
"Esta es una tarea de todos, por eso desde el inicio de mayo como Gobierno instruimos que se intensificaran los operativos de limpieza, dragado de quebradas y ríos, y otras acciones coordinadas por la Copeco (Comisión Permanente de Contingencias)", expresó Hernández.
Pero además de las medidas adoptadas, se necesita el aporte de todos en la limpieza de sus alrededores, el aseguramiento de techos y monitoreo de las zonas vulnerables, entre otras acciones, acotó.
Hernández enfatizó que durante toda la temporada lluviosa pueden ocurrir algunos fenómenos conocidos como las nubes verticales, que son muy difíciles de pronosticar.
"Estos son chubascos que dejan lluvias fuertes y rápidas en zonas focalizadas, que pueden generar problemas por inundaciones y desbordamiento de quebradas y ríos de forma rápida; además, estas tormentas vienen acompañadas de rayos que también son un riesgo", explicó.
Advirtió además que durante los aguaceros es importante circular por las vías públicas solo en casos de emergencia y que se está a tiempo de tomar medidas preventivas, en especial la población que vive en las orillas de los ríos y quebradas.
"Es necesario que se trasladen a zonas seguras, ya que de continuar las lluvias, como las de los últimos días, los ríos y quebradas continuarán creciendo y se convertirán en un riesgo inminente para la vida. Les aconsejo a ser prudentes en el paso de los ríos o puentes o en tramos de riesgo", añadió.
Hernández hizo un llamamiento a la población en general a estar atenta de las instrucciones de la Copeco y los cuerpos de socorro.
"Este es el momento de actuar, en primera instancia cada ciudadano, cada hondureño debe ser responsable por poner a salvo su propia vida y la de sus seres queridos, no permitamos que un riesgo que pudo evitarse se traduzca en una tragedia", dijo el presidente.
También expresó que "es el momento de ser solidarios, de apoyarnos los unos a los otros, unidos enfrentaremos mejor estos desafíos y estoy seguro que saldremos adelante. Manos a la obra, vamos a trabajar, trabajar y trabajar".