Managua, 22 nov (EFE).- El presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Francesco Rocca, se encuentra en Nicaragua para revisar los programas y servicios de la institución, informó hoy el Gobierno local.
Rocca, quien llegó este miércoles a Nicaragua con el director de la Cruz Roja para las Américas, Walter Cotte, y el portavoz de la institución, Tommaso Della Longa, sostuvo un encuentro con el canciller nicaragüense Denis Moncada, según la información oficial.
El presidente de la Cruz Roja y Moncada hablaron sobre los programas y servicios que brinda la sociedad a nivel internacional, con énfasis en el apoyo a la reducción del riesgo de desastres, a inclusión social, salud y violencia en Nicaragua, informó la Cancillería, a través de medios del Gobierno.
Rocca también se reunió con los representantes de las instituciones miembros del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), entre estas su dirección ejecutiva, la Dirección General de Bomberos, y la Cruz Roja Nicaragüense.
El Gobierno de Nicaragua y la Cruz Roja nicaragüense no informaron detalles de la visita de Rocca, ni su tiempo en el país.
La visita del presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja se da en momentos en que Nicaragua atraviesa un conflicto sociopolítico que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
Organizaciones humanitarias locales han calculado hasta en 535 el número de muertos y en más de 4.000 la cantidad de heridos, en una crisis que obligó a 600 paramédicos de la Cruz Roja Nicaragüenses atender a cientos de manifestantes lastimados cada día entre los meses de abril y julio.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
El presidente Ortega niega los señalamientos y sostiene que enfrentó un intento de "golpe de Estado".