San Salvador, 17 dic (EFE).- El ombudsman salvadoreño, David Morales, dijo hoy a Efe que pedirá el enjuiciamiento en el país del exministro de Defensa José Guillermo García, que deportará Estados Unidos, por los crímenes de guerra cometidos durante su gestión en los primeros años del conflicto armado (1980-1992).

Un tribunal de apelaciones de EE.UU. ratificó la decisión de un juez de Miami de deportar a García, de 82 años y ministro entre 1979 y 1983, condenado en 2012 por crímenes de guerra en un juicio civil en este país norteamericano.

"Él fue el gran director de la represión, el impulsor de las más grandes violaciones a los derechos humanos en El Salvador en la década de los años ochenta" cuando se produjeron "matanzas sistemáticas de población civil y se practicó la tortura generalizada de los presos políticos", expuso Morales.

Agregó que "existe un obligación del sistema de justicia de El Salvador y de la Fiscalía de procesarle por estos graves crímenes" porque "la amnistía o prescripción no operan jurídicamente para los crímenes atroces en los que se vio involucrado".

"Exigiré formalmente que la Fiscalía rompa su actitud de impunidad e investigue su responsabilidad" y sea juzgado, sentenció.

Destacó que "la deportación (de García) es un signo positivo de la Justicia estadounidense" y que el sistema judicial salvadoreño "debe ver este ejemplo con vergüenza" porque "sigue protegiendo a los responsables de crímenes contra la humanidad" ocurridos en la guerra civil.

Morales desconoce la fecha de la posible llegada de García a El Salvador.

Este martes, un tribunal de apelaciones confirmó la orden de deportación contra García dictada por el juez de inmigración de Miami Michael C. Horn, que había sido apelada por la defensa del exministro.

En una resolución de abril de 2014, el juez Horn consideró "inconcebible" que la tortura a gran escala que se produjo en El Salvador entre 1979 y 1983 pudiera llevarse a cabo sin el conocimiento del entonces ministro de Defensa.

Según el fallo judicial, hay pruebas suficientes de que el ex ministro de Defensa participó en 11 crímenes de guerra cometidos en El Salvador durante su etapa al frente de las Fuerzas Armadas.

De acuerdo con la sentencia, García estuvo implicado en el asesinato del arzobispo Óscar Arnulfo Romero, en 1980; en las masacres de más de mil campesinos en la región de Mozote y en el asesinato de cuatro monjas estadounidenses, en 1981.

Este será el segundo antiguo mando militar salvadoreño deportado desde Estados Unidos por estar vinculado con crímenes de guerra.

A inicios de abril, el también ex ministro de Defensa salvadoreño Eugenio Vides Casanova llegó a El Salvador tras ser deportado desde ese país.

La expulsión de Vides Casanova se dio porque durante su gestión como director de la extinta Guardia Nacional (1979-1982) y ministro de Defensa (1983-1989) había "asistido o participado" en el asesinato de religiosas estadounidenses y tolerado actos de tortura.

Ningún militar salvadoreño ha sido juzgado en este país centroamericano ya que existe una ley de amnistía general, creada en 1993, que lo impide.