San Juan, 19 nov (EFE).- Representantes del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) de Puerto Rico se reunirán este viernes con asesores de los principales grupos de acreedores de la isla en Nueva York, informó hoy a través de un comunicado la entidad financiera estatal.

La reunión se celebrará con asesores financieros y legales de los grupos de acreedores que ya se han formado y cuyos asesores han establecido acuerdos de confidencialidad para no divulgar el resultado de las negociaciones, matiza el comunicado.

El encuentro tiene como objetivo principal discutir el plan de reestructuración propuesto por el BGF a los acreedores.

Puerto Rico arrastra una deuda de cerca de 73.000 millones de dólares que su gobernador, Alejandro García Padilla, dijo en meses pasados que no se podrá pagar en los términos acordados.

El comunicado emitido hoy recuerda que la reestructuración propuesta consistirá de una única transacción que se ejecutará mediante una oferta de intercambio voluntario.

En la reunión participarán asesores en representación de los tenedores de deuda de Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado de EE.UU., incluyendo los poseedores de los Bonos de Obligaciones Generales y los bonos emitidos por la Corporación del Fondo de Interés Apremiante (Cofina) y el BGF.

"Esta reunión con los consultores y asesores de los principales acreedores de la isla es parte de nuestro esfuerzo constante para mantener un diálogo abierto y constructivo con los grupos de interés", dijo la presidenta del BGF, Melba Acosta.

"El proceso de reestructuración propuesto es un plan comprensivo que beneficiará a todas las partes a la vez de crear una ruta de avance sostenible para el ELA", concluyó la primera ejecutiva de la entidad financiera estatal.

Puerto Rico afronta una difícil situación financiera, con una deuda de unos 73.000 millones de dólares, ante lo cual el gobernador García Padilla pidió que el territorio caribeño pueda acogerse al Capítulo 9 del Código federal de Quiebras de Estados Unidos.

Puerto Rico, un Estado Libre Asociado a EE.UU., no puede acogerse a la Ley federal de Quiebras, ya que dicha norma no considera a la isla como un estado más de la nación norteamericana.