Guatemala, 4 ene (EFE).- El Gobierno de Guatemala insistió hoy en que la mejor alternativa para frenar la migración a Estados Unidos y evitar las redadas contra migrantes que se están produciendo en este país es ofrecer a los jóvenes guatemaltecos oportunidades laborales en la nación centroamericana.

A este respecto, el secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Alejandro Palmieri, aseguró que la propuesta del Ejecutivo presidido por Alejandro Maldonado de establecer salarios mínimos diferenciados en cuatro municipios de Guatemala es una medida encaminada a que estos jóvenes no se tengan que marchar del país.

"Son una alternativa para que se puedan quedar en Guatemala", afirmó Palmieri en declaraciones a los periodistas.

El pasado 31 de diciembre, el Ministerio de Trabajo aprobó fijar salarios mínimos diferenciados para los trabajadores de las industrias de manufactura ligera para la exportación de los municipios de Masagua (Escuintla), Estanzuela (Zacapa), San Agustín Acasaguastlán y Guastatoya (El Progreso).

Este sueldo diferenciado asciende a 1.954,95 quetzales (256,1 dólares), un 23 % menos que el salario mínimo para exportación y maquila en el resto del Estado, fijado en 2.534,15 quetzales (331,97 dólares).

El secretario de Comunicación Social de la Presidencia reconoció que las redadas que se están llevando a cabo en Estados Unidos en los últimos meses afectan a la sociedad guatemalteca y a su economía, fuertemente dependiente de las remesas que estos migrantes envían desde allí.

Palmieri insistió en que el Ejecutivo guatemalteco no comparte aunque "respeta" las medidas adoptadas por Estados Unidos y reiteró que la migración es un tema prioritario en la agenda de relaciones bilaterales.

El pasado fin de semana, unos 26 guatemaltecos fueron detenidos en Estados Unidos.

Alrededor de 25.000 menores de Guatemala, El Salvador y Honduras fueron deportados el año pasado, pero los datos se tienen que verificar con México y EE.UU., aseveró.

En 2014 fueron deportados 65.000 menores de esos tres países, que integran el Triángulo Norte de Centroamérica.

El pasado 18 de diciembre, el Congreso de EE.UU aprobó una partida dotada con 750 millones de dólares para afianzar el fortalecimiento institucional en Guatemala, El Salvador y Honduras, dentro del paquete presupuestario acordado para el año fiscal 2016.

Además de los 750 millones para esos tres países centroamericanos, el texto incluye una partida de 100 millones más para la lucha contra el tráfico de drogas en el vecino México.

La cantidad es levemente menor a la solicitada por el presidente estadounidense, Barack Obama, quien tras la crisis de inmigración infantil que vivió el país en 2014 en la frontera sur solicitó 1.000 millones de dólares para que dichos estados puedan trabajar por persuadir a sus ciudadanos de emigrar al norte.

Tras la ola de menores no acompañados que se agolpó en la frontera entre EE.UU. y México, principalmente provenientes de Guatemala, El Salvador y Honduras, la Casa Blanca acordó un programa de inversión en esos países en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que asciende a 2.800 millones para el próximo año en toda la región.