San José, 16 dic (EFE).- El Gobierno costarricense anunció hoy que su voluntad es continuar la construcción de una carretera paralela a la frontera con Nicaragua y aseguró que lo hará en apego a un fallo emitido hoy por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que le dio la razón a Costa Rica en una disputa limítrofe.
«Queremos convertirla en una vía que el país necesita. Es una obra muy importante y necesaria para desarrollo de la zona. Es una obligación hacerla una vez que se aclaren procesos judiciales (internos que están en curso)», manifestó en una conferencia de prensa el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís.
El mandatario aseguró que en la vía de lastre de 160 kilómetros hay tramos que «están siendo rehabilitados» y en otros se realizan labores de mitigación de impacto ambiental.
«La voluntad del país es garantizar que esa carretera esté funcionando con eficiencia como una ruta de tránsito muy importante para el comercio y la movilidad humana», recalcó.
La CIJ determinó hoy en su sentencia que Costa Rica incumplió al no realizar estudios de impacto ambiental previos a comenzar las obras en la vía, pero afirmó que no existen pruebas de que durante su construcción haya causado daños al fronterizo río San Juan, de soberanía nicaragüense.
El canciller costarricense, Manuel González, aseguró hoy que «cualquier continuidad (de la carretera) tendrá estudio de impacto ambiental» con el fin de garantizar que será «la mejor obra posible».
«Si hay que rediseñar algunas partes para que no amenace el río y para la propia estabilidad de la trocha, lo haremos. No podemos desconocer que el estudio en la etapa inicial no existió. No vamos a continuar con los errores del pasado porque se quiere que la ruta dé acceso a una zona que ha estado desatendida», manifestó.
La carretera de lastre, cuyo nombre oficial es «Ruta 1856 Juan Rafael Mora Porras», es conocida popularmente como la «trocha fronteriza» y su construcción comenzó en 2011 durante el Gobierno de Laura Chinchilla.
La exmandataria justificó la obra en la necesidad de velar por la soberanía del país tras presentar ante la CIJ una demanda contra Nicaragua por una invasión de territorio costarricense en la fluvial Isla Portillos o Isla Calero, cerca de la costa del Caribe.
La carretera también pretende llevar desarrollo y conectar a una veintena de comunidades costarricenses cuya única vía de comunicación era el río San Juan.
La CIJ dio este miércoles la razón a Costa Rica en sus litigios fronterizos con Nicaragua al reconocer la soberanía costarricense sobre Isla Portillos, y que Nicaragua violó su territorio con su presencia militar y sus derechos de navegación en el río San Juan.
El presidente de la Corte, Ronny Abraham, leyó la sentencia sobre la demanda interpuesta por Costa Rica en 2010 sobre una supuesta invasión militar y daños ambientales a una porción de su territorio protegido por convenios internacionales, y otra de Nicaragua contra su vecino, de 2011, por aparentes daños ambientales al nicaragüense río San Juan durante la construcción de un camino de lastre.
Por unanimidad, señaló que Nicaragua «violó la soberanía territorial de Costa Rica al crear tres caños y establecer una presencia militar en el territorio costarricense», en su intento de unir el río San Juan, de soberanía nicaragüense, con el mar Caribe.