San Juan, 24 may (EFE).- El independentista puertorriqueño Oscar López Rivera cumplirá el próximo domingo 35 años preso en cárceles de Estados Unidos por conspiración sediciosa, motivo por el que ese día se convocó una marcha en San Juan para pedir su excarcelación.

La marcha "Oscar 100 x 35 Excarcelación Ya" está organizada por el Comité de Derechos Humanos de Puerto Rico y su portavoz, Eduardo Villanueva, dijo hoy en un comunicado de prensa que el pedido "inmediato" de excarcelamiento a López Rivera es a diario y urgente.

"El 29 de mayo son ya 35 años de encierro. Es por tanto una fecha emblemática para que juntos hagamos un reclamo contundente", expresó Villanueva.

La cita local, que se llevará a cabo simultáneamente en Cuba y en varias ciudades de Estados Unidos, arrancará desde el Centro de Convenciones de Puerto Rico en San Juan y concluirá en la Plaza de la Barandilla del Viejo San Juan.

El acto concluirá con un espectáculo en el que un numeroso grupo de pleneros (músicos que interpretan el género autóctono de la plena) exigirán la excarcelación de López Rivera, con sus temas y respectivos instrumentos.

Villanueva invitó a la marcha a todas las comunidades, organizaciones e instituciones -públicas y privadas- y al pueblo en general "a que participen de la marcha en este momento crítico, marcado por la cercanía al fin del mandato del presidente de Estados Unidos, Barack Obama".

Considerado en Puerto Rico por algunos sectores un prisionero de carácter político, López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en la isla, y en 1991 fue condenado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.

En 1999 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, conmutó las sentencias de once de los acusados en el caso de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), luego de que cumplieran entre 16 y 20 años de cárcel, al considerar que las sentencias eran muy largas.

A las FALN, que surgieron en EE.UU. para luchar por la independencia de Puerto Rico, se les atribuye la organización de más de un centenar de ataques con explosivos en territorio estadounidense y la muerte de cuatro personas.

Clinton también le ofreció el indulto a López Rivera pero este, que nunca ha sido acusado de tener relación con los citados ataques de las FALN, se negó a aceptarlo si no se hacía extensivo también a varios presos encarcelados por circunstancias similares.