Bogotá, 8 jul (EFE).- Los colombianos, con el presidente Juan Manuel Santos a la cabeza, recibieron hoy el anuncio de un nuevo alto el fuego unilateral de las FARC con satisfacción comedida y la esperanza de que suponga un nuevo aire para el proceso de paz, que pasa por un momento crítico.

El primero en reaccionar al anuncio que hicieron a primera hora del día las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fue Santos, quien valoró el gesto aunque reclamó a esa guerrilla que tome "compromisos concretos para acelerar negociaciones", que desde hace más de dos años y medio se celebran en Cuba.

El anuncio de la principal guerrilla del país se da luego de las declaraciones del jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien aseguró el pasado domingo que el proceso de paz pasa por su "peor momento".

"Y nosotros tenemos que tener la honestidad de decirles a los colombianos que el proceso de paz está en el peor momento desde que iniciamos las conversaciones", afirmó De la Calle.

A ese coyuntura se llegó precisamente tras el fin de un anterior alto el fuego de las FARC que se prolongó del 20 de diciembre hasta el 22 de mayo último.

Durante esos cinco meses se vivió una reducción de la intensidad del conflicto que tuvo un efecto de rebote tras el fin del alto el fuego, especialmente por una ofensiva de las FARC contra las Fuerzas Militares y de Policía, así como contra la infraestructura petrolera que aún causa graves daños medioambientales en el sur y suroeste del país.

Esa oleada de ataques enfrío las posiciones de los negociadores pese a que siempre han intentado mantener diferenciado lo que sucede en la mesa de diálogos de Cuba y en los campos de batalla de Colombia.

Para solventar esa coyuntura y dar un impulso a los diálogos los países garantes (Cuba y Noruega) y los acompañantes (Venezuela y Chile) hicieron ayer un llamamiento para rebajar la intensidad del conflicto.

Tras el anuncio de hoy, que responde a esa petición, los que más optimistas se mostraron fueron los copresidentes de la Comisión de Paz del Senado colombiano, Iván Cepeda y Roy Barreras, que celebraron en sus cuentas de Twitter el anuncio de las FARC.

Barreras, también copresidente del gubernamental Partido de la U, afirmó que este anuncio "era lo que los colombianos estábamos esperando" y consideró que "reencauza el proceso" por el "camino correcto".

Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), también celebró el anuncio del alto el fuego y destacó que "es el comienzo del cese bilateral y definitivo al fuego y a las hostilidades".

La exsenadora y portavoz del movimiento de izquierdas Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, señaló por su parte que las FARC han hecho "un esfuerzo muy importante" para mantener los diálogos y buscar la paz.

"El proceso avanza cuando el Gobierno decida hacer el cese bilateral al fuego", señaló Córdoba quien se unió a la solicitud de Marcha Patriótica de que se busque una tregua del Estado y de las FARC.

En contra se expresaron dos de las figuras políticas más críticas del país con el proceso de paz, el expresidente Álvaro Uribe y el procurador general, Alejandro Ordóñez.

El jefe de la Procuraduría (Ministerio Público) señaló a Caracol Noticias que el anuncio "no es ningún acto de buena voluntad" y pidió ver los últimos acontecimientos "en perspectiva".

En opinión de Ordóñez, ha habido una cadena de declaraciones, primero de Santos afirmando que quiere un desescalamiento del conflicto, luego De la Calle afirmó que podría producirse un cese el fuego bilateral antes del acuerdo final y ahora las FARC hacen este anuncio.

Por ello, el cese unilateral de esa guerrilla solo es, en opinión del procurador, un paso previo para conseguir una tregua bilateral, opción que es vista con desconfianza por el propio Gobierno.

"El Gobierno cedió a las FARC, cedió al terrorismo", agregó Ordóñez.

Por su parte, Uribe afirmó que para negociar la paz con las FARC es necesario no solo un cese el fuego unilateral como el que anunciaron hoy, sino que esa guerrilla concentre sus miembros en un área del país.

"Lo que debió exigir Gobierno como condición para iniciar diálogo es cese unilateral de Farc, con concentración en un sitio y verificación", concluyó el exmandatario.