Miami (EE.UU.), 6 jun (EFE).- El voto de unos ocho millones de hispanos en las primarias que se celebran este martes en EE.UU. puede ser el empujón final para que Hillary Clinton gane la nominación demócrata, mientras que del lado republicano se prevé que esta minoría exprese su rechazo a la retórica de Donald Trump.

Los números con los latinos favorecen a la ex secretaria de Estado frente al senador Bernie Sanders, que dará su última pelea por el voto latino en seis estados, entre ellos California, Nuevo México y Nueva Jersey, con unos 25 de los 55 millones de latinos del país.

Clinton, que le lleva la delantera en número de delegados al senador por Vermont, ha ganado en estados con grandes poblaciones hispanas: Florida, Arizona, Texas, Nueva York y Nevada, aunque perdió en Colorado.

Además lo ha sepultado en 16 de los 17 distritos del Congreso de mayoría hispana del país que han votado hasta el momento, en esos mismos estados, menos en uno de Chicago (Illinois), según un análisis del sitio especializado en estadísticas Five Thirty Eight.

Será un patrón que la ex primera dama espera repetir en California, un estado con unos 15 millones de hispanos, el 28 % de ellos elegibles para votar, según datos de Centro Pew, y en donde Clinton ganó dos a uno el voto hispano en 2008 contra el entonces senador Barack Obama.

Sanders, mientras tanto, se mantiene a dos puntos en promedio alejado de Clinton en las encuestas generales de California, y entre los latinos tiene sus esperanzas puestas en los jóvenes.

Otros estados que votarán en las penúltimas primarias demócratas (las últimas serán en el Distrito de Columbia el 14 de junio) serán Nuevo México y Nueva Jersey, con alrededor de un millón de hispanos cada uno, y de ellos el 40 % y 14 % habilitados para votar, respectivamente, y Montana, Dakota del Norte y Dakota del Sur, regiones con una menor proporción de latinos.

Los demócratas se repartirán este martes 806 delegados, mientras que los republicanos tienen 303, prácticamente para Trump, el virtual nominado de ese partido.

Sin embargo, grupos y políticos hispanos han señalado que las protestas de los últimos días en California contra el magnate inmobiliario pueden significar una poca participación electoral latina a su favor.

Con sus ideas de construir un muro en la frontera con México y de deportar a todos los indocumentados, unos once millones en el país, Trump ha ganado el favor entre los anti-inmigrantes, pero alienado el voto latino.

La congresista hispana por California, Linda Sánchez, ha dicho que el magnate inmobiliario ha calculado mal al pensar que puede ir por el voto latino tras decir las "cosas venenosas" que ha dicho contra esta comunidad.

En 2012 la "autodeportación" propuesta por el candidato republicano a la Presidencia, Mitt Romney, se tradujo en que solo obtuvo el 27 % del voto latino mientras que Obama se llevó el 71 %.

En 2013, el Comité Nacional Republicano (RNC) escribió: "si los hispanos estadounidenses perciben que un candidato republicano no los quiere tener en Estados Unidos (es decir, auto-deportación), no van a prestar atención a nuestra siguiente frase".

En ese sentido, el estratega republicano Alfonso Aguilar auguró que a Trump no le irá bien con el voto latino si no cambia su tono y sus posiciones sobre inmigración, especialmente el tema de deportaciones, lo cual, ha dicho, representa un problema para el Ppartido Republicano.

El empresario inmobiliario ha causado el rechazo de miembros de su partido por los recientes ataques a la republicana Susana Martínez, la primera mujer hispana gobernadora del país, de Nuevo México, y por sus comentarios "xenófobos" contra un juez de origen mexicano.

Los republicanos se han mostrado temerosos de que estos ataques y las referencias de Trump a los inmigrantes mexicanos como "violadores" y "criminales" al comienzo de su campaña comprometan de nuevo el voto de esta minoría.

"Trump y el Partido Republicano han estado escupiendo retórica anti-inmigrante y xenofóbica que lastima, divide y minimiza a la comunidad inmigrante", se lamentó hoy Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).

California, un estado en el que el 82 % los votantes habilitados para votar es de origen mexicano y en el que su población es el 39 % hispana, ha tenido además un incremento del 123 % en el registro de votantes de esta minoría.

"Los latinos tienen el poder de decidir quién gana las elecciones de este año desde un nivel local hasta el próximo presidente, y vamos a votar en contra del odio de Trump", expresó por su parte Lizet Ocampo, directiva del grupo civil People For the American Way (PFAW).