San Juan, 2 may (EFE).- El presidente del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) y candidato a gobernador, David Bernier, acusó hoy a Washington de recurrir a "excusas y subterfugios" para ocular su "desdén" ante la situación insostenible que sufre la isla.
"La urgencia del momento hace impostergable la acción de las ramas del Gobierno federal", dijo Bernier, secretario del Estado de Puerto Rico hasta que recientemente abandonó su cargo para emprender su campaña política por la gobernación de la isla.
El domingo el actual gobernador, Alejandro García Padilla, anunció que no se pagarían los 422 millones de dólares que tenían que abonar a los titulares de deuda del quebrado Banco Gubernamental de Fomento (BGF), brazo financiero del Gobierno, lo que supuso el primer impago masivo en la historia de este Estado Libre Asociado a EE.UU.
Así, la isla se adentra en un terreno incierto, con los mercados internacionales totalmente cerrados para ella y en el que previsiblemente deberá enfrentar multitud de demandas en los tribunales de EE.UU., sobre todo si mantiene esta decisión cuando en julio lleguen los primeros vencimientos de obligaciones generales, cuyo pago está garantizado por la Constitución local.
"La realidad del impago y, más aun, el vencimiento de los pagos de obligaciones generales, entre otros, el 1 de julio obliga a que las partes redoblen esfuerzos para alcanzar un acuerdo que permita que el pueblo de Puerto Rico cumpla sus obligaciones sin fractura social ni menoscabo de los servicios esenciales a la ciudadanía", dijo Bernier.
En un comunicado, argumentó que "no hay espacio para más excusas o subterfugios para seguir ocultando un aparente desdén cada vez más claro hacia la urgente necesidad del pueblo de Puerto Rico de que se le provean los mecanismos para reestructurar su deuda sin que se le obligue a entregar sus facultades de Gobierno propio".
Este último comentario alude a la condición que Washington quiere imponer de que cualquier ayuda vaya acompañada del sometimiento al control fiscal de una junta federal que se imponga sobre las decisiones del Gobierno local y vele por el correcto manejo de los recursos.
"Mi llamado es a exigir con voz clara y contundente acción ahora al Congreso y, más aun, al Ejecutivo federal, para que no utilicen más como balón político la desgracia del pueblo de Puerto Rico", dijo Bernier.
El candidato a llevar las riendas de Puerto Rico a partir del próximo año defendió que "la ruta está clara: redoblar esfuerzos en los procesos de negociación y acción urgente del Gobierno federal sin más excusas".