Guatemala, 11 may (EFE).- Cientos de campesinos guatemaltecos iniciaron hoy a primera hora el bloqueo de carreteras como parte del paro nacional que convocaron para exigir al Gobierno que atienda sus demandas de seguridad alimentaria y fin a la persecución de sus dirigentes.
Según Protección Vial (Provial) del Ministerio de Comunicaciones, hasta ahora son 14 las carreteras bloqueadas en la costa sur, hacia la frontera con México y a El Salvador, en la ruta al Atlántico, y en los departamentos de Baja Verapaz y Petén, en el norte del país.
La protesta fue convocada por la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC) y el Comite de Desarrollo Campesino de Occidente (Codeca), entre otros.
Las organizaciones campesinas tienen previsto bloquear al menos 26 carreteras importantes de Guatemala durante este miércoles.
En un comunicado, la CNOC explicó que pedirán a las autoridades que anulen los subsidios tributarios a las grandes empresas, que se nacionalice la energía, que les entreguen tierras para cultivar, que se penalice y castigue a quienes desvían los ríos y que se ponga fin a la persecución de sus dirigentes, entre otros.
Un dirigente de Codeca, Francisco Sandoval, declaró a una emisora local que también demandan la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para que se discuten y aprueben reformas al Estado.
"Históricamente los sectores empobrecidos del país han estado abandonados", sostuvo.
Anunció que el presidente, Jimmy Morales, junto a diez de sus ministros y otras autoridades, tienen previsto recibir a una delegación de dirigentes campesinos para escuchar sus peticiones.
"Las demandas son de corto, mediano y largo plazo", agregó.
Sandoval dijo que también plantearán a las autoridades la entrega de un subsidio para los campesinos y que se establezca el monto dentro del presupuesto de ingresos y egresos del Estado.
Según el dirigente, los bloqueos se levantarán luego de la reunión con el presidente de Guatemala.
Mientras permanezcan los bloqueos en la capital guatemalteca esta programada una marcha que recorrerá el centro histórico con paradas frente al Congreso, la Plaza de la Constitución y la Casa Presidencial.
El vocero presidencial, Heinz Hiemann, dijo ayer que la manifestación es "innecesaria" porque el gobierno está abierto al diálogo con los campesinos para discutir sus peticiones.