Santo Domingo, 9 jul (EFE).- La restauración de las ruinas del Monasterio de San Francisco en la ciudad colonial Santo Domingo y el primero del Nuevo Mundo, concedida al consorcio liderado por el arquitecto español Rafael Moneo, ha levantado fuertes críticas y una gran controversia entre distintos sectores.

Precisamente, el Ministerio dominicano de Turismo anunció hoy que se escucharán a todas las instituciones y personas que esta semana criticaron esa reforma, adjudicada al Consorcio Moneo Arquitectos.

La construcción del Monasterio de San Francisco se inició a comienzos del siglo XVI cuando era gobernador de la Isla La Española Nicolás de Ovando, fue dañado por terremotos, saqueos de piratas, batallas contra los franceses y ya en 1930 por un potente huracán.

Desde que el pasado lunes 6 de julio se anunciara la citada concesión para reformar el histórico monumento la lluvia de críticas ha sido incesante.

El proyecto prevé de Moneo prevé que coincidan y se solapen ruinas y nueva construcción, lo que daría lugar a una renovada, iglesia "que deviene inmediatamente un icono arquitectónico en el que presente y pasado se hermanan", según detalla la reforma de los arquitectos.

La intervención arquitectónica implicaría la construcción de una nueva cubierta de lámina de hormigón ligera, literalmente apoyada sobre los elementos estructurales en pié y reforzados.

El ministro de Turismo, Francisco Javier García, aseguró hoy que ha dado las instrucciones pertinentes para convocar a todos los sectores y actores que intervienen en la Ciudad Colonial, para escuchar sus opiniones en torno al proyecto de restauración y conservación de las ruinas.

García subrayó hoy que son legítimas las preocupaciones manifestadas por algunas instituciones y personas, "por lo que es justo y necesario escuchar el parecer de cada entidad y especialista sobre un tema tan importante como este, la restauración y conservación de las ruinas de San Francisco".

"Creo en las lluvias de ideas, en el consenso. Por eso vamos a escuchar a todo el mundo la próxima semana. Lo importante es ponernos de acuerdo y se vea en blanco y negro lo que se hará", dijo el ministro.

El Colegio de Arquitectos Dominicano (CAD), por su parte, consideró que el citado proyecto, "afectaría negativamente" al legado patrimonial de la República Dominicana.

En un análisis el CAD asegura que se opone al proyecto, debido a que procura intervenir y alterar el citado monumento, y rechazó que se ejecute la licitación ganadora del diseño, supervisión y dirección de las obras de las ruinas y su entorno, debido al "impacto negativo en cuanto a la integridad del lugar".

Varios ediles de Santo Domingo criticaron que el proyecto no se ajusta a "la obligación de conservar el patrimonio histórico de la nación" establecida en el texto constitucional, por lo que han solicitado del concejo de regidores que declare el diseño no conforme a las leyes municipales y de planificación urbana.

A su vez, exhortan al concejo a recurrir a las acciones judiciales necesarias para suspender dicho proyecto, propuesta que será conocida en la sesión ordinaria del próximo viernes, y en la que solicitan a sus colegas aprobar una serie de disposiciones.

El ministerio de Turismo aseguró el lunes pasado que el proyecto ganador cumple con los preceptos establecidos en la Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de Monumentos Históricos y De Conjuntos Histórico-Artísticos de la Unesco, conocido como Carta de Venecia.

No obstante, la delegación de la República Dominicana ante la Unesco aseguró hoy en un comunicado que el organismo "no ha evaluado ni validado los lineamientos del proyecto ganador".

Además subraya que es "esencial" garantizar que cualquier intervención de un bien declarado Patrimonio Universal de valor excepcional, como es el caso de las ruinas, "no ponga en cuestión el carácter universal y excepcional del bien, preservando su autenticidad para las generaciones futuras".

A su vez, precisan que mientras no se conozcan los resultados de la evaluación del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) -"proceso que puede tomar varios meses"-, ninguna intervención o trabajo puede ser realizado sobre las ruinas de San Francisco.

El ministro de Turismo aseguró que el proyecto forma parte de un plan maestro que, además de la recuperación y restauración del antiguo monasterio, busca mejorar el entorno urbano y se escuchará "a cada una de las partes y lo más importante: habrá consenso".