Santo Domingo, 8 may (EFE).- El presidente dominicano, Danilo Medina, mantiene su favoritismo para reelegirse en las elecciones generales del domingo venidero, «las más libres y transparentes» de la historia democrática del país, como ha afirmado la Junta Central Electoral (JCE), objeto de fieros ataques de la oposición.

El organismo rector de los comicios reiteró su decisión de establecer por primera vez el conteo electrónico de los sufragios, mientras que el principal contendiente de Medina, el opositor Luis Abinader, y otros líderes, exigen que los votos se cuenten de forma manual, porque de lo contrario el proceso podría ser invalidado.

Recientemente, y ante el «fuego cruzado» de la oposición, la JCE autorizó que el conteo de los votos se ejecute de manera manual, aunque solo en las papeletas para elegir presidente y vicepresidente, pero que el registro electrónico se aplique en las votaciones para el Congreso y los municipios.

Por primera vez en los últimos 22 años, los dominicanos elegirán en un solo día todos los más de 4.000 cargos en disputa.

La junta ha reiterado que ya no hay tiempo para más cambios, y que todos los partidos políticos aceptaron en su momento la modalidad de conteo electrónico.

El presidente de la JCE, Roberto Rosario, dijo este domingo que la tecnología siempre ha estado presente en el escrutinio de los votos, por lo que no es una novedad la adquisición de equipos para el conteo de los sufragios en las elecciones del domingo próximo.

Rosario aclaró que para estas elecciones solo se cambiaron las calculadoras por escáneres para el registro de los votos, y que desde mañana las juntas municipales confirmarán el manejo de los nuevos equipos para la cuenta y transmisión de los resultados.

Los alegatos de los opositores para el conteo electrónico se afianzan en que supuestamente la JCE ordenó que los votos de cada colegio electoral se envíen a las juntas municipales respectivas, sin que los delegados de los partidos constaten los resultados previamente.

El oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus más de 10 organizaciones aliadas, han expresado su «total respaldo» a la JCE, así como lo han hecho los empresarios y la cúpula de la Iglesia católica.

Mientras, Medina y Abinader continuaron hoy sus campañas proselitistas por diferentes demarcaciones, reiterando que el 15 de mayo saldrán victoriosos en primera vuelta.

El jefe de Estado recorrió varios sectores de la ciudad de Santiago (norte, segunda en importancia del país), y lo hizo junto al expresidente Leonel Fernández y la vicepresidenta, Margarita Cedeño, esposa de este último.

Medina declaró que la marcha-caravana que encabezó demuestra que los dominicanos decidieron continuar con la senda del desarrollo y el progreso que significa su Gobierno, caracterizado por la construcción de miles de aulas escolares, la creación del sistema de emergencias y seguridad 911, apoyo a los productores agropecuarios e impulso al turismo.

El gobernante, dado como favorito a reelegirse por la mayoría de las encuestas de opinión, consideró que el crecimiento económico del país, la baja inflación y la reducción del déficit presupuestario, entre otros factores, impulsarán su triunfo en los comicios con más del 60 por ciento de los votos.

Abinader, candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM), y otras cuatro organizaciones, volvió a exclamar hoy que «solo Dios impediría su triunfo», al tiempo de reiterar sus promesas de duplicar los beneficios que ofrece Medina a miles de familias de escasos recursos.

En una marcha que realizara en el municipio de Santo Domingo Norte, el opositor dijo que utilizará los recursos que supuestamente dilapida la Administración de Medina, para establecer un salario mínimo equivalente a los 500 dólares, enfrentar la delincuencia y aplicar mejoras en el sistema de salud.

Es la primera vez que el político opositor aspira a la Presidencia dominicana, mientras que Medina es candidato por tercera ocasión.

Dentro de una semana, casi 7 millones de dominicanos podrán ejercer su derecho de elegir a sus autoridades por los próximos cuatro años. Además de Medina y Abinader, hay otros seis candidatos presidenciales, incluyendo dos mujeres, a quienes las encuestas les otorgan mínimas posibilidad de alcanzar el triunfo.