Raleigh.- El jueves 1 de diciembre, en el frontis de Meredith College, un grupo de estudiantes de esta universidad y de NC State, realizaron una vigilia en memoria de Joaquin Luna, el joven indocumentado que se suicidó la semana anterior en Texas, deprimido por no tener un estatus legal.

Ninguno de los asistentes conoció personalmente a Luna, pero todos se sintieron identificados con el drama de este joven indocumentado porque lo han vivido en carne propia o a través de familiares o amigos a quienes la falta de papeles trunca sus sueños.

“Hicimos esta vigilia para que la muerte de Joaquín no fuera en vano”, dijo Erika Cervantes, copresidenta del grupo Ángeles Latinas de Meredith College que organizó el evento. “Quisimos hacer ver que es real que los jóvenes sufren por no tener documentos en este país, que la vida de ellos depende de un número de seguro social y no podemos permitir que esto les afecte hasta el punto de que se quieran matar”.

Guadalupe Jiménez, estudiante de NC State y miembro de la directiva del grupo Mi Familia, dijo que asitió al evento para pedir una solución al drama de los jóvenes indocumentados y decirles a ellos que existen opciones para seguir adelante con sus vidas.

“Esta era una buena oportunidad para decir que este problema no es político sino que es una cuestión de derechos humanos“, dijo Jiménez.

“Lo que le pasó a Joaquín es algo que no debería haber pasado y si podemos enseñarle a la gente lo que estamos haciendo por ayudar a estos estudiantes, no pasarán mas casos como este”, agregó.

Nayely Pérez Huerta, activista de la organización El Pueblo Inc., dijo por su parte que participó en la vigilia para darles un mensaje de esperanza a los jóvenes indocumentados.

“Queríamos levantar la voz para decirles a los jóvenes indocumentados no están solos, que  hay una comunidad que esta luchando por sus derechos y porque se les permita estar en el país y alcanzar sus sueños”, dijo Pérez Huerta.

 En la vigilia los participanes encendieron velas en memoria de Joaquín Luna y la reverenda Stacy Pardue, capellán de Meredith College, elevó una oración en su nombre por todos los estudiantes indocumentados que están luchando por alcanzar sus sueños.